El Ministro del Trabajo, Empleo y Seguridad Social de Paraguay, Guillermo Sosa, aceptó la conformación del sindicato de la empresa de autobuses del Gran Asunción, luego de que sus choferes permanecieran alrededor de cuatro meses “crucificados” por el despido de 51 trabajadores.

Los patronos despidieron a los trabajadores de la empresa La Limpeña por su deseo de conformar un sindicato. En señal de protesta estos iniciaron un serie de movilizaciones que culminaron en la “crucifixión” de una veintena de ellos frente al Ministerio de Trabajo por 129 días.

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El ministro de Trabajo de Paraguay firmó la documentación de registro del nuevo sindicato de la empresa y expresó su deseo de que los choferes levanten su protesta. Sin embargo, los trabajadores continúan denunciando que la medida no ha sido comunicada oficialmente.

"Hay un manejo indebido de la información ya que el Ministerio tiene la obligación de comunicarlo a los afectados", aseveró el presidente de la central Confederación de la Clase Trabajadora (CCT), Julio López.

Asimismo, criticó que el Gobierno paraguayo solo cumpla "con sus obligaciones cuando se plantean medidas de fuerza". En este sentido, el ministro justificó el retraso de la aprobación del sindicato alegando que los trabajadores no presentaron toda la documentación necesaria y "quisieron imponerse de forma violenta":  

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