Tras cumplirse más de mil días del conflicto armado en Yemen, el 75 por ciento de la población requiere de ayuda ante la terrible situación humanitaria, considerada una de las peores en el mundo donde las principales víctimas son los civiles.

“El mundo casi nunca ha visto una crisis humanitaria tan grave como la de Yemen”, aseveró este viernes el director general de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), William Lacy Swing.

Un brote de cólera ha sido registrado en 21 de las 22 gobernaciones del país y afecta a más de un millón de personas. Además, los servicios básicos han colapsado y apenas funciona el 50 por ciento de los centros de salud.

“Debido a la complejidad de la situación en el país, llegar a las personas en dificultad, tanto yemeníes como migrantes, es una prioridad para la OIM a todos los niveles”, agregó Swing.

Además, unos 80.000 migrantes han ingresado a Yemen entre enero y octubre para trasladarse a otras naciones, pero en la mayoría de los casos quedan atrapados en el conflicto armado.

La OIM contribuye con el retorno de los migrantes mediante sus puntos de respuesta en Aden y Hodeidah, que en las últimas semanas han brindado asistencia médica a más de cuatro mil de ellos.

Pese a la colaboración de la agencia en el territorio, más de ocho millones de personas requieren alimentos para sobrevivir, tienen difícil acceso al agua y las condiciones sanitarias son alarmantes.

Entre marzo de 2015 y agosto de este año, al menos 5.100 civiles han fallecido y más de 8.700 fueron heridos, según un informe de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos.

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