La coalición árabe, encabezada por Arabia Saudita, perpetró en la madrugada de este sábado varios bombardeos en las zonas del norte y del oeste de Yemen, según informaron medios locales.

El ataque, que dejó un saldo de al menos 44 fallecidos, fue realizado contra el municipio de Manbaa, ubicado en la provincia de Saada, y contra el pueblo de Al Mazaraah, en el municipio de Al Juja. 

Medios locales informaron que el primer ataque causó la muerte de 24 personas, cifra que podría aumentar "por la brutalidad del crimen y por la carbonización de los cadáveres que todavía no fueron identificados". 

El segundo ataque provocó la muerte de 20 personas, la mayoría de mujeres y niños. 

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Recientemente, el canciller iraní, Mohammad Javad Zarif, aseguró que EE.UU. es cómplice de los crímenes de guerra en Yemen, desestimando las acusaciones de Washington de que el país árabe suministra misiles balísticos al movimiento Ansar Allah.

El diplomático subrayó que Irán ha pedido en reiteradas oportunidades el cese al fuego en Yemen, situación que ha llevado al país a una catástrofe humanitaria, como ha advertido la Organización de Naciones Unidas (ONU). 

Organizaciones internacionales han denunciado que el bloqueo fronterizo del que es víctima el país impide que la población yemení reciba ayuda humanitaria, situación que podría desembocar en "la hambruna más grande que el mundo ha visto en muchas décadas, con millones de víctimas", según la ONU. 

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