La policía antimotines realizó al amanecer de este viernes una redada en una zona ocupada por manifestantes en Hong Kong, derribando barricadas y tiendas de campaña que habían bloqueado avenidas principales durante más de dos semanas.
Una vocera de la policía local dijo que habían recibido numerosas quejas sobre el peligro de los bloqueos creados por los manifestantes, que habían tapiado vías de escape en caso de fuego.
La policía rodeó a aproximadamente 30 manifestantes, quienes no presentaron resistencia. Agentes utilizaron altavoces para decir a los manifestantes que abandonaran el lugar, y no hubo enfrentamientos entre ambas partes.
La agencia Xinhua precisó que los manifestantes rechazan el marco legal establecido por la Asamblea Popular Nacional para las próximas elecciones, en 2016, del jefe ejecutivo de esa región administrativa especial.