Trabajadores de la aerolínea británica EasyJet en Francia han permanecido en huelga por más de dos días por una mejor gestión de horarios laborales, lo que generó la cancelación de unos 140 vuelos a diferentes.
Desde el miércoles, los franceses se han visto afectados por la falta de vuelos y ola de frío que ha matado al menos a siete personas en situación de calle.
En los aeropuertos de e Roissy Charles-de-Gaulle y Orly, y en el de Lyon hubo largas colas de pasajeros en los últimos dos días a la espera de un vuelo.
Los manifestantes exigen lo mismo que en la protesta pasada, una mejor gestión de los horarios y una mayor participación en las ganancias. “También denuncian el estrés al que están sometidos estos profesionales por culpa de las constantes rotaciones. Hay hasta 20 cambios de turno en un mes, lo que hace la vida familiar completamente imposible”, sostienen.
Por otro lado, las fiestas de fin de año se caracterizaron por un reforzamiento de la vigilancia que, sólo en París (capital), desplegó a unos nueve mil agentes. Además de nuevas críticas al Gobierno por la falta de atención a los llamados “sin domicilio fijo”.
De acuerdo con la Fundación Abbé Pierre, dedicada a dar protección a los sin techo, la cifra de personas que viven en la calle aumentó aquí en 50 por ciento desde 2001. Estiman que más de 140 mil personas están sin techo en el país, incluidos unos 30 mil niños.
En septiembre pasado, pilotos de la aerolínea francesa Air France protagonizaron una protesta que se extendió por 14 días, una de las paralizaciones laborales más largas acatada por el 80 por ciento de los trabajadores de la aerolínea.