Haití, entre la ocupación y la solidaridad | Blog | teleSUR
24 julio 2014
Haití, entre la ocupación y la solidaridad

Para casi todos los gobiernos del continente, Haití debe seguir pagando el precio por haber dado el primer grito de libertad en la Patria Grande. Pero Cuba, Venezuela y los movimientos sociales hacia el ALBA ensayan formas diferentes de cooperación.

Haití y su actualidad

Una década de Minustah

Tras el golpe de Estado que derrocó a Jean Bertrand Aristide el 30 de abril de 2004, la Organización de las Naciones Unidas votó la resolución 1542 y estableció la llamada "Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití" (MINUSTAH).

Desde ese momento, miles de militares y policías de cuarenta países, bajo el comando estratégico de EE.UU., Canadá y Francia, ocuparon el territorio de Haití. Con una dotación inicial de 8.300 efectivos y picos de hasta 13.300 en 2010, actualmente se mantienen en el operativo 7.622 militares y policías. El presupuesto para el período junio 2013/junio 2014 superó los 576 millones de dólares.

América del Sur tuvo en estos diez años el dudoso privilegio de aportar casi la mitad de las tropas. Brasil es quien tiene a cargo la comandancia operacional. Argentina, Uruguay, Chile, Perú, Guatemala, Bolivia, Ecuador, Paraguay, El Salvador y Honduras también aportan fuerzas militares.

Según las últimas encuestas, el 89% de la población exige el fin de la Minustah. El Senado de Haití ya ha pedido formalmente el retiro dos veces. La ONU acordó un plan de reducción de efectivos pero la ocupación continúa.

En el sitio web oficial de la ONU se destaca una foto con el título "Un miembro de las fuerzas de paz conversa con los niños mientras juegan en la Plaza de la Paz en Port-au-Prince". Sin embargo, el pueblo haitiano identifica a la Minustah con otras postales.

"Las organizaciones populares haitianas denuncian la acción de la MINUSTAH al reprimir las protestas sociales. Denuncian que las tropas han violado a mujeres y jóvenes, usurpado escuelas y otros recursos que necesita la población, contaminado el agua e introducido la epidemia de cólera que hasta fines de abril habría matado a 8.556 personas y enfermado a otras 702 mil", señala un documento firmado por varias agrupaciones, entre ellas Jubileo Sur, SERPAJ y ALBA Movimientos. Allí convocan a realizar una campaña de sensibilización y acción solidaria. El 15 de octubre próximo, el Consejo de Seguridad de la ONU decidirá qué hacer con la Minustah.

Otra diplomacia


"Después de 10 años de ocupación, el país se encuentra en una situación de grave crisis política e institucional, con una clara regresión democrática, la represión violenta y sistemática de las manifestaciones populares y ataques a dirigentes de la oposición. La MINUSTAH además sostiene una manipulación grosera de los procesos electorales e institucionales y la entrada libre de capitales transnacionales para controlar espacios estratégicos de la economía, incluyendo la mega minería, el turismo de lujo, la maquila y la agroindustria exportadora", explica el texto citado.

Cuba, con más de mil doscientos médicos y una gran cantidad de maestros; y Venezuela, que aporta recursos a través de Petrocaribe, son los Estados que no participan de la "intervención humanitaria" de la ONU pero se encuentran trabajando en el país, en otro tipo de vínculo. 

Los movimientos populares de la región condenan unánimemente a la Minustah e impulsan acciones prácticas de solidaridad. Entre ellas se encuentra la Brigada Jean Jacques Dessalines, formada por el Movimento dos trabalhadores rurais Sem Terra (MST), de Brasil; el Centro Memorial Martin Luther King (CMMLK), de Cuba y Patria Grande, de Argentina.

La Brigada realiza tareas de cooperación en salud y desarrollo agroecológico desde enero de 2009. Además, los movimientos apoyan la articulación entre las organizaciones locales. A principios de junio, catorce organizaciones se reunieron en el capítulo Haití de ALBA Movimientos y definieron impulsar la "Campaña contra la ocupación y por la Soberanía Nacional".

Durante julio, se realizó un taller de formación sobre prácticas y estrategias de comunicación, en el que participaron organizaciones haitianas junto a integrantes del CMMLK y de la Brigada Dessalines. "Desde ALBA Movimientos respaldamos los procesos de integración sincera entre los pueblos. Junto a otros esfuerzos internacionalistas, el trabajo de la Brigada Dessalines, aporta a la unidad de América Latina y el Caribe, que es horizonte y camino", expresó luego de la actividad Sayonara Tamayo, periodista cubana responsable de comunicación de la Articulación.

"Hay que afirmar la solidaridad con actos concretos", afirma Victoria Marinelli, ingeniera agrónoma argentina que está finalizando su trabajo en la Brigada. En su lugar la reemplaza Franco Villalba. "El objetivo es aportar al trabajo de las organizaciones populares de Haití y también difundir la situación que vive el país", dice Franco. Ambos participan en la regional Córdoba del Frente Popular Darío Santillán (FPDS) - Corriente Nacional, movimiento que está confluyendo con otras ocho organizaciones para formar Patria Grande.

Portando la experiencia de un extenso trabajo internacionalista, el MST de Brasil conformó inicialmente la Brigada con cuatro de sus militantes y luego abrió la iniciativa a otros movimientos aliados, para apoyar los esfuerzos organizativos del pueblo, que en una proporción importante (45%) vive en el medio rural.

En la declaración tras el encuentro de principios de junio, las organizaciones haitianas hicieron un pedido claro y contundente: "Convocamos a defender la independencia y la dignidad de nuestro país. Luchemos juntos contra la militarización del continente y la ocupación de Haití".


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Perfil del Bloguero
Periodista argentino. Corresponsal en Caracas de Notas – Periodismo Popular y colaborador en otros medios de comunicación. Sus textos y fotografías se han publicado en periódicos, revistas y sitios web de América Latina y Europa. Desde enero de 2013 hasta abril de 2014 fue productor y editor de noticias en ALBA TV. Actualmente, además de la corresponsalía en Notas.org.ar, integra el equipo de comunicación de ALBA movimientos y participa en el proyecto "Crónica de Comunas".



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Tras el terremoto en Haití (que nunca se sabrá si fue natural o provocado), EE.UU y UE cayeron como aves de rapiña para controlarlo con fines geopolíticos. Hoy, Haití es un país violado y ocupado a un paso de volver a ser colonia.
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