A cuatro días de las elecciones en Turquía, funcionarios del Gobierno, acompañados por la policía de ese país, irrumpieron este jueves en dos diarios cercanos a la oposición, expulsaron a los periodistas e impidieron la salida de las publicaciones

Además, según reseñó otro medio local, dos periodistas fueron despedidos.

Se trata de los periódicos Bugün y Millet, pertenecientes al grupo mediático Ipek-Koza, mientras que los los canales Bugün TV y Kanaltürk, de la misma empresa, tuvieron que interrumpir sus emisiones este miércoles.

Por una orden judicial, los medios habrían sido intervenidos bajo el argumento de “financiación y propaganda a favor del terrorismo”.

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Según señaló el redactor jefe de Bugün, Erhan Basyurt, al llegar a la imprenta “ganaron tiempo con el pretexto de problemas técnicos hasta las 21H. Y luego nos dijeron que no nos podrían imprimir, que había una prohibición escrita".

Por su parte, el periodista Ertugrul Özkek aseguró que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, intenta perpetuarse en el poder "confiscando diarios y televisiones para establecer un régimen de partido único y hombre único".

Continúa la oposición a Erdogan

Las miembros de la organización feminista del Kurdistán Mujeres Libres manifestaron su rechazo a la violencia del Gobierno encabezado y su Ejército, y al sistema patriarcal que las oprime en esa nación. 

Así lo informó el corresponsal de teleSUR Hibai Arbide, quien apuntó que una encuesta realizada en ese país mostró que el Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), partido gobernante, perderá la mayoría absoluta, mientras que el Partido Democrático de los Pueblos (HDP) pudiera revalidar o superar el 13 por ciento obtenido en las elecciones generales realizadas en junio. 

En contexto

En agosto, el presidente Recep Tayyip Erdogan confirmó que las elecciones legislativas fueron anticipadas para el próximo 1 de noviembre.

El PKP tenía el objetivo de alcanzar una mayoría en el Parlamento turco en las comicios celebrados el pasado junio para reformar la Constitución y  ampliar su alcance en los poderes, permitiéndole ejercer los principales cargos ejecutivos en el país.

Con la llegada de Erdogan al poder en Turquía, creció la esperanza ante las promesas de buscar soluciones al conflicto bélico que se mantiene con el Partido de Trabajadores de Kurdistan (PKK). No obstante, en 2013, esa fuerza acusó al Gobierno de incumplir con los acuerdos estipulados en los diálogos de paz.

Las tensiones se han acrecentado desde entonces y, recientemente, Erdogan aseveró que el ataque contra las fuerzas kurdas y el autodenominado Estado Islámico “sería redoblado”.

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