Un tiroteo registrado en la madrugada de este jueves dejó como resultado dos policías heridos, tras las protestas registradas en las afueras del Departamento de la Policía de Ferguson, estado Misouri (centro-este) en Estados Unidos (EE.UU.)

La información fue confirmada a través de la cuenta en Twitter del Departamento de la Policía del Condado de St Louis.

Two St. Louis area police officers were shot overnight while in Ferguson, Missouri. One St. Louis County Police... http://t.co/i8gb4iWaC0

— St. Louis County PD (@stlcountypd) marzo 12, 2015

Según declaró el jefe de la Policía de St. Louis, Jon Belmar, los oficiales están vivos y conscientes.

“Uno de ellos recibió un disparo en la cara y otro en la espalda cuando las fuerzas del orden intentaban dispersar una manifestación frente a la comisaría”, precisó.

Varios usuarios en las redes sociales publicaron fotos y videos de la violenta situación que se vivió en la ciudad.

#BREAKING: @Jmoon901: Somebody just shot the police. #FergusonPD #Ferguson https://t.co/xJT2ahYyH3”

— News Source LA (@NewsSourceLA) marzo 12, 2015

Police in riot gear facing protesters in #Ferguson after police chief agrees to quit http://t.co/zsUVzdSFUy pic.twitter.com/L07FAKszRH

— Grasswire (@grasswire) marzo 12, 2015

La manifestación inició el miércoles en la noche, tras la dimisión del jefe de la policía de Ferguson, Thomas Jackson, a raíz del informe del Departamento de Justicia de EE.UU. que reveló que los agentes discriminan a los sospechosos afroamericanos y les aplican el uso excesivo de la fuerza, los detienen y citan a los juzgados sin ningún fundamento. 

El jefe de la policía Ferguson ha sido el foco de la ira a la discriminación racial dentro de la fuerza policial de la ciudad desde que Michael Brown, un adolescente negro desarmado, fue asesinado a tiros en el verano pasado por un blanco, oficial de policía Ferguson.

Jackson renunció a su cargo este miércoles luego de fuertes críticas por el tinte racista y discriminatorio de los oficiales de esa ciudad estadounidense.

Esto se da luego de una investigación del Departamento de Justicia de EE.UU. resolvió que los agentes discriminan a los sospechosos afroamericanos y les aplican el uso excesivo de la fuerza, los detienen y citan a los juzgados sin ningún fundamento. 

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