El administrador municipal Ferguson, estado de Misuri (centro-este de EE.UU.) dejó su cargo el martes por la noche como consecuencia del informe del Departamento de Justicia de Estados Unidos sobre el racismo evidenciado en las prácticas policiales.

John Shaw, llevó la administración durante los últimos ocho años y  estuvo oculto a los medios de comunicación durante las protestas recientes que agitaron Ferguson tras los asesinatos de jóvenes afroamericanos desarmados.

Ante la conmoción por la muerte de Michael Brown en agosto de 2014 y el impacto del informe del Departamento de Justicia, Shaw firmó "un acuerdo de separación mutua" que fue aprobado por unanimidad por el consejo. ​

"Anuncio mi separación de la ciudad de Ferguson con un gran dolor en el corazón. Después de mucho pensar y rezar, siento que es mejor para el interés de la comunidad que me aleje ahora", dijo Shawa a través de un comunicado.

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En ese sentido, negó los señalamientos del Departamento de Justicia sobre la promoción del racismo contra afroamericanos, pese que varios medios locales hablan de su desesperación a causa de las protestas promovidas por civiles.

"Mi oficina nunca ha instruido al departamento de policía para poner en el punto de mira a afroamericanos, ni falsificar multas, ni abusar de los pobres", defendió Shaw.

Sin embargo, el informe generó que la Fiscalía General de EE.UU. anunciara que evalúa el  desmantelamiento del Departamento de Policía de Ferguson.

En Contexto

Tras una investigación se encontró que los agentes discriminan a los sospechosos afroamericanos con el uso excesivo de la fuerza, detienen y citan a las personas a los juzgados sin ningún fundamento. 

De 2012 a 2014, los conductores afrodescendientes fueron detenidos el doble de veces que los blancos y en estos casos 68 por ciento de los jueces de la corte municipal suspendieron sus respectivas audiencias, en contraste con los registros pertenencientes a otros sospechosos.

Entre abril y septiembre del año pasado, 95 por ciento de las personas retenidas más de dos días en la cárcel de la localidad, eran afroamericanos. Mientras que el uso excesivo de la fuerza fue ejercida contra 88 por ciento de los negros.

Shaw, quien se convirtió en el quinto funcionario en dejar su puesto tras el informe, debía ser responsable de la supervisión y gestión del día a día de todos los servicios de la ciudad.

A pesar de las críticas de los habitantes de Ferguson, el alcalde James Knowles agradeció su trabajo.

"Apreciamos los servicios de Johny (Shaw), su compromiso con la ciudad de Ferguson durante los últimos ocho años", dijo Knowles.