Este domingo, el mandatario Donald Trump declaró que establecerá aranceles del 100 por ciento a todas las películas que arriben a Estados Unidos (EE.UU.) y estén producidas en otros países, en el contexto de su ofensiva comercial para implementar sus políticas proteccionistas.

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Trump dio a conocer que autorizó al secretario de Comercio, Howard Lutnick, y a la Oficina del Representante Comercial de EE.UU. a iniciar de manera «inmediata» el procedimiento para imponer dicho gravamen a «cualquier película que llegue al país que esté producida fuera».

«La industria cinematográfica estadounidense está muriendo rápidamente. Otros países ofrecen todo tipo de incentivos para alejar a nuestros cineastas y estudios de Estados Unidos. Hollywood, y muchas otras zonas de EE.UU., están siendo devastadas», ha expresado.  

El jefe de la Casa Blanca declaró que «este esfuerzo conjunto de otras naciones» representa «una amenaza para la seguridad nacional», además de «propaganda». «¡Queremos cine hecho en Estados Unidos otra vez!», concluyó su mensaje publicado en su perfil en la red social que controla, Truth Social.

Trump no proporcionó más detalles sobre la aplicación de los nuevos tributos, que se añaden a los aranceles establecidos a decenas de naciones a comienzos de abril y que desencadenó una guerra comercial con China.

A mediados del mes pasado, Beijing hizo público que disminuiría las importaciones de películas de Hollywood, lo que generó un nuevo escenario en el pulso comercial entre las dos potencias.

China se posiciona como el segundo mercado más grande para la industria del cine tras Estados Unidos.

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