Las contramedidas europeas, originalmente aplicadas en respuesta a aranceles estadounidenses previos sobre acero y aluminio, debían reactivarse el martes 15 de julio.

“Estamos muy, muy descontentos [con Rusia], y vamos a imponer aranceles muy severos si no llegamos a un acuerdo en 50 días. Aranceles de alrededor del 100 por ciento».

Sheinbaum insistió en que Washington debe hacer su parte para frenar el tráfico de armas, contener a los grupos criminales en su territorio y abordar el problema del consumo interno de drogas.

La Unión Europea está «completamente preparada» para responder con «contramedidas si es necesario», declaró la funcionaria.

El presidente brasileño afirmó que podría acudir a la Organización Mundial de Comercio (OMC), y conversará con el bloque BRICS las mejores medidas para afrontar los aranceles.

La presidenta mexicana recalcó que la soberanía mexicana no se negociará nunca, y recordó que el valiente pueblo de México siempre triunfa.

EE.UU. y México han establecido una mesa de trabajo permanente binacional, cuya primera tarea será llegar a un acuerdo comercial para proteger empresas y empleos a ambos lados de la frontera.

Estarán vigentes a partir del 1 de agosto. El inquilino de la Casa Blanca culpa a la UE del desequilibrio comercial bilateral y al Gobierno mexicano de no hacer lo suficiente por detener el tráfico de fentanilo.

La reciente ronda de aranceles impuesta por Washington y las repercusiones de la guerra ucraniana marcaron la agenda de la reunión de cancilleres del Sudeste Asiático.

El Gobierno de Brasil prioriza la negociación para evitar una escalada en la disputa comercial. Sin embargo, Lula dejó claro que Brasil no aceptará imposiciones unilaterales.