Un ataque con 10 misiles contra la región rusa de Kursk fue frustrado por la defensa antiaérea local. Uno de los artefactos ofensivos derribados cayó sobre una zona residencial.

«Debido al ataque de los terroristas ucranianos, hasta el momento 13 personas han resultado heridas, 2 de ellas se encuentran en estado grave. Varios equipos de ambulancias se encuentran en el lugar», señaló en la madrugada del domingo el gobernador interino de la región de Kursk, Alexéi Smirnov.

De momento, las estructuras que aguantan el edificio residencial donde cayó el misil ucraniano derribado no sufrieron daños y el incendio fue extinguido.

Reportes de las autoridades indican que 15 personas fueron rescatadas y 30 evacuadas.

En tanto, Smirnov informó que «todos los servicios operativos están trabajando en el lugar donde cayeron los restos de un misil ucraniano derribado sobre un edificio de varias plantas en Kursk».

Según reportes locales, los ucranianos dispararon deliberadamente contra zonas civiles con diversos tipos de armas, incluidos cohetes.

Los últimos datos aportados por el Ministerio de Defensa de Rusia hablan de que las pérdidas ucranianas ascendieron a 1.120 militares y 140 vehículos blindados, entre ellos 22 tanques, 20 vehículos blindados de transporte de tropas, ocho vehículos de combate de infantería y 88 vehículos blindados de combate desde el inicio de la ofensiva.

Las provincias rusas limítrofes con Ucrania, como Bélgorod, Briansk, Kursk y Vorónezh, denuncian regularmente impactos de proyectiles, incursiones de drones y otros ataques desde el otro lado de la frontera, que obligan a la población a buscar refugio en otros lugares. 

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