Miles de personas protagonizan este sábado en todos los EE.UU. una nueva ola de protestas para defender las libertadas civiles y en rechazo a la política migratoria de la Administración Trump y su gestión racista, excluyente y autoritaria, proclive al respaldo a regímenes como el israelí, causante de las tensiones que sacuden a Oriente Medio.

Se prevé que ocurran más de 2.000 protestas en toda la nación, las cuales coinciden con una parada militar en Washington en ocasión del aniversario 250 del Ejército, que incluirá el despliegue de alrededor de 6.000 militares, unos 150 vehículos terrestres, entre ellos tanques M1 Abrams y unos 50 aviones militares. El desfile coincide con el cumpleaños 79 de Donald Trump.

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Las movilizaciones se convocaron bajo el eslogan «Día sin Reyes» («No Kings»), en alusión al comportamiento del magnate inmobiliario tras su regreso a la Casa Blanca, que es considerado como el del monarca británico al que derrotaron las Trece Colonias durante la guerra de independencia en el país norteño.

De acuerdo con los organizadores, el mandatario usa el Ejército para cubrirse de gloria y dar una demostración de fuerza, en momentos en que está fuertemente cuestionada su autoridad y se suceden protestas en varias ciudades contra la cacería y las deportaciones masivas de migrantes por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE).

En el caso de California, epicentro del descontento, Trump desplegó a unos 4.000 efectivos de la Guardia Nacional (GN) y a 700 integrantes del Cuerpo de Marines. Tras ello, el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, ordenó la intervención de más de 5.000 efectivos de la GN junto a más de 2.000 policías estatales.

«El verdadero poder no se exhibe en Washington. Se alza en todas partes», dijeron los organizadores, quienes instaron a los ciudadanos a salir a las calles pese a la militarización: «El 14 de junio, nos presentaremos donde él no esté: para decir no a los tronos, no a las coronas, no a los reyes».

Las movilizaciones también generan un escenario para rechazar los despidos de empleados públicos, la quita de fondos a programas sociales, la censura a líderes universitarios que encabezaron protestas contra el sionismo, la complicidad de Washington con los crímenes de guerra de Israel en la Franja de Gaza y los ataques contra la comunidad LGBTIQ+ y otros sectores.

A través de las redes, ya se reportan manifestaciones pacíficas en West Palm Beach, Florida, no lejos de la residencia de Trump en Mar-a-Lago. En Carolina del Norte, están ocurriendo movilizaciones en Fayetteville. «No al Ku Klux Klan. No al Fascismo. No al ICE», gritan los manifestantes.

Las protestas fueron convocadas por el Movimiento 50501 (“50 Estados, 50 Protestas, un movimiento”), resuelto a defender la democracia. Según el ente, también se realizan protestas en otras naciones. Se ha insistido en que sean pacíficas para no dar oportunidad a las autoridades de utilizar el aparato represivo.

“No Reyes es un día de rebeldía nacional. De ciudades a pequeños pueblos, de las escaleras a los juzgados o los parques comunitarios, tomamos acción para rechazar el autoritarismo y mostrarle al mundo cómo se ve en verdad la democracia”, afirmó el Movimiento 50501 en su sitio web.

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