Al menos una veintena de personas han muerto y decenas más han resultado heridas como consecuencia de intensos bombardeos israelíes en distintos puntos de la Franja de Gaza durante la madrugada de este miércoles 25 de junio, según reportes de la agencia palestina WAFA y fuentes médicas locales. Las ofensivas aéreas se concentraron en zonas residenciales densamente pobladas, profundizando el sufrimiento de una población ya devastada por años y meses de asedio.

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En el barrio de Shuja’iyya, al este de la ciudad de Gaza, tres personas murieron tras un ataque sobre la calle Mansoura. Al norte, en Jabalia al-Nazla, aviones israelíes destruyeron dos viviendas de las familias Nasr y Dada. Entre los escombros, los equipos de rescate hallaron tres cuerpos sin vida y lograron salvar a cinco personas, aunque aún hay desaparecidos. Mientras tanto, en el centro de la Franja, otros diez civiles fueron asesinados en bombardeos sobre viviendas en la calle al-Salam de Deir al-Balah y en la zona del Mufti, cerca del campo de refugiados de Nuseirat.

Un conflicto que no cesa

La ofensiva militar israelí contra Gaza, intensificada desde octubre de 2023, ha dejado decenas de miles de muertos, en su mayoría civiles, y ha destruido gran parte de la infraestructura sanitaria, educativa y residencial del enclave palestino. Las operaciones armadas se justifican por parte del gobierno de Israel como respuesta a ataques de Hamás, pero organizaciones internacionales han denunciado el uso desproporcionado de la fuerza y posibles crímenes de guerra.

La Franja de Gaza, con más de dos millones de habitantes confinados en 365 kilómetros cuadrados, vive bajo bloqueo terrestre, marítimo y aéreo impuesto por Israel desde 2007. Esta situación ha generado una crisis humanitaria permanente, agravada por las sucesivas campañas militares que han dejado a miles de familias sin hogar, sin acceso a agua potable y con asistencia médica mínima.

Pese a los llamados internacionales al alto el fuego y al respeto del derecho internacional humanitario, los ataques continúan sin tregua. La población civil, especialmente mujeres, niños y ancianos, sigue siendo la más afectada, mientras aumentan las denuncias por parte de organismos de derechos humanos sobre la impunidad con la que se ejecutan estas operaciones por parte del ente sionista.

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