El Ministerio de Salud de Gaza denunció este miércoles el asesinato de Marwan Al Sultán, director del Hospital Indonesio, junto a su familia, tras un ataque perpetrado por drones de la entidad sionista contra su edificio de residencia, que también dejó como saldo más fallecidos y heridos.

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El centro hospitalario, uno de los más importantes del norte de la Franja de Gaza, está fuera de servicio desde hace semanas debido a los constantes ataques y el avance de las tropas israelíes en la zona.

A través de las redes sociales, la cartera de salud expresó “todo crimen contra equipos médicos y humanitarios hace hincapié en la sangrienta metodología y la determinación de atacarlos directamente y deliberadamente”.

El bombardeo tuvo como objetivo directo el edificio residencial donde Al Sultán se refugiaba con su esposa y sus cuatro hijos. También perdieron la vida junto vecinos de la familia. El ataque ocurrió alrededor de las 14H18 hora local, cerca de la carretera de Rashid, que corre paralela a la costa de la capital gazatí.

Al Sultán dirigió el Hospital Indonesio de Beit Lahia durante los meses más duros del asedio israelí. Junto al personal de la instalación, resistió bombardeos continuos hasta que la entidad sionista obligó su cierre tras la ruptura de un alto al fuego el pasado 18 de marzo.

Junto a este centro, los hospitales Kamal Adwan y Al Awda también fueron blanco constante de ataques y, en la actualidad, todos permanecen desalojados, sin personal ni pacientes.

Una de las últimas advertencias del propio Al Sultán sobre la situación del Hospital Indonesio se produjo el 18 de mayo, cuando denunció que drones israelíes abrían fuego contra cualquiera que se moviera en los alrededores del centro, bloqueando por completo la atención médica.

La represión contra el personal de salud no se detiene. Husam Abu Safiya, director del hospital Kamal Adwan, continúa detenido en una prisión israelí desde diciembre, sin información clara sobre su estado, tras ser arrestado durante uno de los asedios.

De acuerdo con datos de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), apenas 17 de los 36 hospitales en la Franja de Gaza se mantienen parcialmente operativos, ninguno de ellos en el norte, convertido en una zona devastada y sin atención básica.

Desde octubre de 2023, más de 1.580 trabajadores de la salud, incluyendo personal humanitario, han sido asesinados en Gaza. Mientras, el saldo total de palestinos muertos supera ya las 57.000 personas, reflejando la política de exterminio y asedio sistemático de Israel contra la población civil y las estructuras vitales para su subsistencia.

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