Incendios forestales registrados en la región de Panhandle de Texas, en el sur de Estados Unidos (EE.UU.), quemaron más de un millón de acres (cerca de 405.000 hectáreas) y provocaron la muerte de dos personas, informaron este lunes fuentes oficiales.

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El gobernador texano Greg Abbott señaló que al menos 500 estructuras han sido damnificadas y todavía faltan daños por evaluar.

Además, los fuegos ocasionaron que miles de cabezas de ganado se perdieran, al tiempo que los campesinos enfrentan las complejas tareas de limpiar los restos, mientras consiguen comida para los animales sobrevivientes.

El Servicio Forestal de Texas anunció que un 15 por ciento del fuego está contenido, y luchan para extinguir todos los focos activos.

Por su parte, el Servicio Meteorológico Nacional llamó la atención de la población sobre nuevos fuegos debido al calor y los fuertes vientos.

Estos son los incendios más grandes de la historia de Texas y de los más destructivos registrados en Estados Unidos desde 1825.

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