Las fuerzas de ocupación israelíes intensificaron sus agresiones en Gaza y Cisjordania y agravaron la crítica situación humanitaria prevaleciente en ambos territorios palestinos, con saldo de al menos 60 civiles asesinados y 185 heridos durante las últimas 24 horas en la Franja, según el Ministerio de Salud.

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Tres civiles murieron durante el bombardeo a una casa en Khan Yunis (sur de Gaza), otros tres en una vivienda de la ciudad de Gaza (norte) y otros tres -entre ellos un periodista- tras agresiones separadas contra refugios en Nuseirat (centro) y Deir al Balah (centro).

La ocupación sionista continuó la práctica de combinar la exterminación de civiles por la metralla y a través del hambre, y atacó brigadas de protección de asistencia humanitaria que salvaguardaban convoyes con alimentos.

La Oficina de Información del Gobierno gazatí denunció que Israel mató a seis personas encargadas de resguardar los camiones. Los atacó deliberadamente en Deir Al Balah para dejar el convoy desguarnecido y alentar a que fuera saqueado, impidiendo que la comida llegue a quien más la necesite. Con anterioridad los ocupantes han atacado rutas de distribución así como población desesperada que aguarda los suministros.

Según el ente gazatí, tras matar a los seis hombres con el uso de drones, los ocupantes lanzaron un segundo ataque contra civiles que acudieron a socorrer a aquellos y luego trató de impedir que fuesen asistidos por paramédicos que se acercaron en ambulancias.

Mientras tanto, en el sur de la Franja de Gaza, un total de 15 camiones del Programa Mundial de Alimentos (PMA) fueron saqueados cuando se dirigían a panaderías apoyadas por el organismo.

Según un comunicado del PMA, la desesperación de la población, sumida en el hambre y la incertidumbre, está alimentando una creciente inseguridad.

“La distribución directa de alimentos a las familias es la forma más efectiva de evitar una hambruna generalizada”, advirtió la organización, que pidió apoyo a las autoridades israelíes para facilitar el ingreso de ayuda humanitaria a través de rutas seguras, como ocurrió durante el alto el fuego.

El drama humanitario se agrava con el incremento del número de víctimas. El Ministerio de Salud de Gaza informó que al menos 60 personas murieron y 185 resultaron heridas en las últimas 24 horas. Desde el inicio del conflicto, el 7 de octubre de 2023, se registran más de 53.800 muertos y más de 122.000 heridos, cifras que no dejan de crecer tras la reanudación de los ataques desde el 18 de marzo.

La ocupación también profundizó su campaña de muerte en Cisjordania. En la ciudad de Kafr ad-Dik, al oeste de Salfit, soldados israelíes interceptaron un camión del Matadero Sartawi y destruyeron toda su carga de carne y aves.

El hecho, denunciado por fuentes locales, se enmarca en una serie de acciones punitivas que incluyen cierres de accesos, restricciones de movimiento y ataques a vehículos comerciales.

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