Fuentes médicas palestinas han confirmado un nuevo y desolador balance: al menos 202 palestinos han sido asesinados y otros 1.037 han resultado heridos en las últimas 48 horas, víctimas de la ofensiva israelí que ignora todo llamado internacional a la humanidad.

Las autoridades sanitarias locales han precisado que, desde el inicio del ataque israelí en octubre de 2023, la cifra total de palestinos muertos asciende a 55.908, con 131.138 heridos adicionales. La mayoría de estas víctimas son mujeres y niños, una evidencia brutal de la naturaleza de esta agresión.

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Desde que Israel reanudó su agresión genocida el pasado 18 de marzo, tras una tregua de apenas dos meses, el número de muertos ha ascendido a 5.599, sumándose a otros 19.097 heridos. Estas cifras continúan subiendo sin control.

La situación es aún más trágica, ya que los servicios de emergencia no pueden llegar a muchas víctimas y cadáveres que permanecen atrapados bajo los escombros o esparcidos en las carreteras del enclave devastado.

Las fuerzas de ocupación israelíes continúan atacando a los equipos de ambulancias y de defensa civil, cometiendo crímenes de guerra que impiden la asistencia a los heridos y la recuperación de los fallecidos.

Tras bloquear la entrada de alimentos, agua, medicina y otros rubros vitales a Gaza, Israel con la ayuda de EE.UU. creó un «sistema de reparto de ayuda» humanitaria que, además de ineficaz y de provocar desplazamientos masivos, se ha convertido en una trampa mortal.

De acuerdo con el Ministerio de Salud de Gaza, hasta el 17 de junio pasado más de 400 civiles fueron asesinados por los ocupantes israelíes desde que comenzó ese sistema de reparto a fines de mayo.

La agresión genocida de Israel continúa sin mostrar signos de detenerse, desafiando abiertamente los llamados del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas a un cese del fuego inmediato. Asimismo, el régimen sionista ignora las directivas de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que insta a tomar medidas urgentes para prevenir el genocidio y aliviar la terrible situación humanitaria en Gaza.

A pesar de la condena internacional y las sentencias de los más altos tribunales, el régimen de Tel Aviv mantiene su política de exterminio contra el pueblo palestino.

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