La Franja de Gaza fue escenario de una intensa escalada de ataques israelíes, resultando en el asesinato de 67 palestinos en las últimas 24 horas, lo que ha llevó el número total de mártires en la región a más de 56.000 desde el comienzo del actual capítulo de genocidio sionista en ese territorio.

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El Ejército israelí intensificó sus bombardeos sobre zonas residenciales en Gaza y Khan Yunis, dejando a los hospitales al borde del colapso debido a una crítica escasez de suministros médicos.

Siete palestinos murieron y varios resultaron heridos desde la madrugada del domingo por ataques aéreos ejecutados por cazas israelíes sobre las ciudades de Gaza y Khan Yunis, al sur del territorio palestino.

Se impusieron nuevas órdenes de evacuación a 17 zonas del norte. La ocupación obligó a la población a trasladarse a Al-Mawasi, una región que ya se encuentra saturada y cerrada desde hace semanas.

Áreas densamente pobladas como el barrio de al-Sabra y la zona de Tal al-Hawa en la ciudad de Gaza, previamente catalogadas como «zonas seguras», volvieron a ser blanco de ataques aéreos, dejando a la población sin opciones reales de resguardo.

La localidad de Jabalia, en el norte de Gaza, sufrió intensos bombardeos acompañados de ataques aéreos y destrucción de infraestructura civil.

Asimismo, las demoliciones también afectaron zonas centrales de la capital de Gaza, mientras que los ataques continuaron sobre Al-Mawasi en Rafah, al sur.

Además, cinco palestinos murieron y decenas resultaron heridos por disparos israelíes mientras esperaban desesperadamente ayuda alimentaria al norte de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza.

El portavoz de Defensa Civil, Mahmoud Basal, denunció que la mayoría de los heridos en estado crítico fallecen al llegar a los hospitales debido a la grave escasez de medicamentos y suministros médicos, una situación atribuida al bloqueo continuo de la ayuda humanitaria por la ocupación.

Por su parte, el director del Complejo Médico Al-Shifa alertó que más de 66 niños murieron a causa de la grave desnutrición, pues la entidad sionista emplea el hambre como arma de guerra. Advirtió sobre una inminente catástrofe sanitaria que podría aniquilar a toda una generación afectada por desnutrición severa e inmunodeficiencias.

Desde octubre de 2023, la agresión de Israel contra la Franja de Gaza ha cobrado la vida de al menos 56.500 mártires y ha dejado 133.419 heridos, según el ministerio de Salud en Palestina.

Las autoridades temen que miles de víctimas estén atrapadas bajo los escombros, inaccesibles para los equipos de emergencia y defensa civil debido a los ataques israelíes.

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