Guerra económica: Importaciones de cobre enfrentarán un 50% tras aranceles de Trump

De acuerdo con el comunicado de la Casa Blanca, la medida de aranceles para las importaciones de cobre y sus derivados entrará en vigor a partir del próximo 1 de agosto.

image 32 3

En paralelo, la Casa Blanca confirmó la imposición de aranceles del 50 por ciento a Brasil, efectivos desde el 1 de agosto, tras un incremento adicional del 40 por ciento. Foto: EFE.


30 de julio de 2025 Hora: 19:32

El presidente de Estados Unidos (EE.UU.), Donald Trump, firmó un decreto que establece un arancel del 50 por ciento a todas las importaciones de cobre, incluyendo productos semiacabados y derivados, para supuestamente proteger la seguridad nacional.

LEA TAMBIÉN:

EE.UU. impone aranceles del 50% a Brasil pese a llamados de Lula al diálogo

Según el texto oficial, “todas las importaciones de productos semiacabados de cobre y productos derivados intensivos del cobre estarán sujetas a un arancel del 50 por ciento”. Esta medida busca evitar la elusión de tarifas y fortalecer la economía estadounidense frente a supuestas amenazas externas.

En paralelo, la Casa Blanca confirmó la imposición de aranceles del 50 por ciento a Brasil, efectivos desde el 1 de agosto, tras un incremento adicional del 40 por ciento.

La orden ejecutiva señala que las “políticas, prácticas y acciones” del Gobierno brasileño representan “una inusual y extraordinaria amenaza a la seguridad nacional, política exterior y economía de Estados Unidos”.

Ante ello, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, reveló que su país ha solicitado al menos diez reuniones con representantes de la Secretaría de Comercio de EE.UU. para negociar, pero no ha recibido respuesta, lo que deja en evidencia la actitud arbitraria de Washington ligada más allá de intereses de seguridad, a motivaciones políticas.

LEA TAMBIÉN:

Brasil insiste en dialogar con EE.UU. ante aranceles anunciados por Trump

Lo que nos frena es que nadie quiere dialogar. He solicitado establecer contacto. He designado a mi vicepresidente, a mi ministro de agricultura y a mi ministro de economía para que todos hablen con sus homólogos en Estados Unidos y así comprender las posibilidades de una conversación. Hasta ahora, no ha sido posible”, informó Lula en entrevista con el diario The New York Times.

Asimismo, resaltó que era necesario «separar las tensiones políticas de las negociaciones comerciales«. «Creo que es importante que Trump considere: si quiere una pelea política, pues hagámosla. Si quiere hablar de comercio, pues sentémonos a hablar de comercio. Pero no se pueden mezclar las dos cosas”, agregó.

Sin embargo, la Administración Trump mantiene en pie su acusación al Gobierno brasileño de que persigue al expresidente Jair Bolsonaro y a sus aliados, quienes enfrentan cargos por intentar un golpe de Estado para impedir la asunción de Lula en 2023.

El comunicado oficial de la Casa Blanca subraya que «la persecución, la intimidación, el acoso, la censura y el procesamiento de Jair Bolsonaro y miles de sus partidarios constituyen graves abusos”.

Washington también criticó al Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil, especialmente al juez Alexandre de Moraes, por presuntamente coordinar acciones de censura contra opositores políticos, incluso en territorio estadounidense.

Vale acotar que, como parte de las represalias políticas, Trump revocó las visas de Moraes, sus familiares y otros miembros del STF.

La orden ejecutiva de Trump también señala que las acciones del Gobierno brasileño socavan el Estado de Derecho y cometen “graves violaciones de derechos humanos”, todas estas acusaciones negadas por el Palacio de Planalto.

La imposición de aranceles a Brasil se produce tras varios intentos de negociación por parte del Ejecutivo de Lula, que no lograron evitar las sanciones.

Además del sector minero, la medida podría tener un impacto significativo en la economía brasileña, especialmente en sectores estratégicos como el acero y la agricultura, que dependen de las exportaciones al mercado estadounidense.

El decreto sobre el cobre, por su parte, podría encarecer los costos de producción en industrias que dependen de este material, afectando tanto a productores como a consumidores en EE.UU. y a nivel global.

La Casa Blanca no ha detallado cómo se implementarán estas medidas ni su duración, pero se espera que generen reacciones en los mercados internacionales y en las relaciones bilaterales con Brasil.

Autor: teleSUR - ahf - YSM

Fuente: Agencias - André Vieira - Lula da Silva