Representantes comerciales de Estados Unidos y China se reunirán del 9 al 12 de mayo en Suiza, en un nuevo esfuerzo por restablecer las relaciones económicas entre ambos países, erosionadas debido a la guerra arancelaria impuesta al gigante asiático por la Administración de Donald Trump. Esta ronda de diálogo ha sido convocada a solicitud del país norteamericano.

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De acuerdo con el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Lin Jian, Estados Unidos ha expresado de manera reiterada su deseo de negociar; sin embargo, la postura de China frente a la imposición injusta de aranceles se mantiene inalterable.

Beijing enfatizó que cualquier conversación debe fundamentarse en la igualdad, el respeto mutuo y la reciprocidad, añadiendo que ninguna forma de presión o coerción tendrá éxito.

Lin destacó que esta guerra arancelaria fue iniciada por Washington y que, si realmente busca una solución, debe poner fin a sus amenazas y negociar en condiciones equitativas.

Aunque recientemente Estados Unidos anunció la exención de ciertos aranceles, no ha eliminado las tarifas impuestas unilateralmente. A pesar de esto, China no cierra las puertas al diálogo, pero tampoco renuncia a la defensa de sus intereses legítimos y del sistema multilateral de comercio.

La delegación china a las referidas conversaciones estará liderada por el viceprimer ministro He Lifeng. El objetivo es trazar una hoja de ruta común, aunque no se anticipan acuerdos inmediatos. Ante la presión externa, Beijing reitera que su economía es resiliente y está lista para resistir cualquier intento de coerción.

En colaboración con otros países, China continuará defendiendo el orden multilateral, la equidad y la justicia internacional en un contexto global donde las potencias están redefiniendo sus alianzas comerciales y estratégicas.

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