Un total de 65 personas murieron este sábado como parte de las constantes agresiones del Ejército israelí en la Franja de Gaza, 26 de ellas junto a los puntos de entrega de alimentos, anunció este domingo el Ministerio de Sanidad gazatí.

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Uno de los bombardeos más graves tuvo lugar en la zona de Al-Sudaniyah, al noroeste de Gaza, donde 12 personas murieron y cerca de 50 resultaron heridas mientras esperaban alimentos.

Escenarios similares se replicaron en Al-Tuwam, al norte del enclave, y en el eje de Netzarim, en el centro de Gaza, donde también se reportaron fallecidos.

Además, en Khan Yunis, al sur del territorio, hubo una incursión aérea israelí que impactó la ciudad residencial de Hamad y disparos contra civiles que esperaban asistencia en el suroeste.

La violencia también se extendió a Rafah, en el área de Al-Shakoush, donde fuerzas de ocupación abrieron fuego contra grupos de personas en puntos de entrega de ayuda, resultando en más muertes y heridos.

El Ministerio de Sanidad gazatí también reportó un incidente donde al menos 31 personas murieron y 150 civiles resultaron heridos mientras hacían cola para recibir ayuda debido a disparos de militares israelíes.

La distribución de ayuda en Gaza se ha convertido en una «trampa mortal» debido a un sistema humillante implementado, que fuerza a palestinos hambrientos y desesperados a caminar decenas de kilómetros hacia zonas que han sido prácticamente pulverizadas por intensos bombardeos.

Desde el 27 de mayo, cuando Israel impuso una nueva modalidad de entrega de alimentos a cargo de contratistas estadounidenses, se ha registrado un aumento dramático de víctimas: los organismos de Naciones Unidas estiman que ascendieron a 300 muertos y 2.649 heridos relacionados con la ayuda humanitaria que llegaron a los hospitales de Gaza.

El comisionado general de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), Philippe Lazzarini, enfatizó que la única forma de evitar una hambruna masiva en la Franja de Gaza es levantar el bloqueo y permitir la entrada irrestricta de ayuda vital.

Lazzarini subrayó que la entrega y distribución de ayuda «debe hacerse a gran escala y de forma segura» y que solo las Naciones Unidas, incluida la UNRWA, pueden lograrlo en Gaza.

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