El número de palestino muertos por la agresión israelí en la Franja de Gaza y Cisjordania desde el 7 de octubre ascendió a 13.000, mientras los heridos suman unas 32.500 más, reportó este domingo el Ministerio de Salud del territorio ocupado.

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El ministerio explicó, en su informe diario sobre la agresión, que se enfrenta a grandes desafíos para acceder a las actualizaciones de datos por séptimo día consecutivo, como consecuencia de la interrupción de los servicios de comunicación en Gaza debido a los continuos ataques israelíes.

Sostuvo que el número de personas muertas en la Franja de Gaza desde el inicio de la agresión, el pasado 7 de octubre, llegó a 13.000, entre ellos 5.500 niños, 3.500 mujeres y 690 ancianos. El número de heridos superó los 29.500.

El ministerio dijo que los desplazados que huían del norte informaron que los cadáveres estaban esparcidos por el suelo. También dijo que más de 6.000 civiles están desaparecidos, entre ellos 4.000 niños.

Más de 30.000 personas resultaron heridas, el 75% de las cuales eran niños y mujeres, mientras el ejército de ocupación israelí ha cometido 1.330 masacres contra familias en Gaza.

Las violaciones israelíes contra el sistema sanitario han provocado la muerte de 201 miembros del personal sanitario y 22 miembros del cuerpo de defensa civil.

Los ataques aéreos llevados a cabo por la ocupación provocaron la destrucción completa de 97 edificios gubernamentales y 83 mezquitas, y dañaron otras 166 mezquitas. Hasta ahora, tres iglesias han sido blanco de estos bombardeos

Por su parte, Basem Abu Jameza dice que la falta de combustible y energía ha afectado negativamente a las vidas de 9.000 personas desplazadas por la guerra que se refugian en el hospital de al-Amal, incluida la capacidad de acceder a agua potable.

El hospital afiliado a la Media Luna Roja Palestina está ubicado en Khan Younis, en el sur de la Franja de Gaza.

La Media Luna Roja Palestina informó que no pudo responder a cientos de llamadas de asistencia y evacuación de heridos o personas atrapadas bajo los escombros, añadió el ministerio.

El ministerio dijo que las fuerzas de ocupación israelíes evacuaron por la fuerza a la mayoría de los heridos, los enfermos, los desplazados y el personal sanitario del complejo médico de Al-Shifa después de su plazo de una hora. Se dirigieron al sur a pie en condiciones muy difíciles, informaron las fuentes.

El ministerio advirtió que ningún hospital en la Franja de Gaza puede albergar a los heridos y a los bebés prematuros que se vieron obligados a evacuar el hospital Al-Shifa.

El ministerio pidió la intervención inmediata de las organizaciones internacionales para trasladar a los heridos y a los bebés prematuros del complejo médico A-Shifa a hospitales de Cisjordania o Egipto.

Entre el 11 y el 18 de noviembre, 51 pacientes, entre ellos cuatro bebés prematuros, perdieron la vida en el hospital Al-Shifa debido al corte de energía provocado por la falta de combustible y el bloqueo impuesto al complejo por la ocupación.

El ministerio dijo que las fuerzas de ocupación mantienen su asedio al Hospital Árabe Civil Bautista en el barrio de Zeitoun de la ciudad de Gaza, afirmando que los equipos médicos no pueden moverse ni llegar a los heridos de forma segura.

Por su parte, el alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk, denunció los «horrendos» incidentes contra civiles en Gaza este fin de semana, que incluyeron ataques a escuelas y el intenso asedio al hospital Al Shifa, y pidió el fin de estas continuas violaciones del derecho internacional.

«La humanidad debe ser lo primero, y se necesita desesperadamente, ya mismo, un alto el fuego por razones humanitarias», afirmó Türk en un comunicado.

El alto comisionado austriaco reiteró este llamamiento tras ver imágenes del presunto ataque israelí a la escuela Al Fakhura, en el norte de Gaza, «que muestran claramente un gran número de mujeres, niños y hombres gravemente heridos o muertos».

«Al menos otras tres escuelas que refugiaban desplazados internos palestinos han sido atacadas en las últimas 48 horas», lamentó el jefe de derechos humanos de Naciones Unidas.

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