Migrantes, afrodescendientes y pueblos indígenas son los más expuestos a la discriminación racial
Migrantes, afrodescendientes y pueblos indígenas son las poblaciones más expuestas a la discriminación racial según la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Aunque estatutos internacionales como la Declaración Universal de los Derechos Humanos establecen principios de igualdad, las minorías continúan siendo blanco de prejuicios.
En América Latina se multiplican los esfuerzos para reivindicar los derechos de los pueblos originarios, así como también las formas para combatir cualquier tipo de racismo. Sin embargo, no se ha erradicado por completo este flagelo que cohíbe a diversas poblaciones del pleno disfrute de sus derechos.
Irónicamente el racismo se ha reflejado con más ahínco hacia las poblaciones originarias, que con su resistencia han aportado a la constitución de las naciones. El colonialismo generó que los países modificaran progresivamente sus costumbres hasta demeritar las autóctonas.
“El racismo ha sido históricamente una bandera para justificar las empresas de expansión, conquista, colonización y dominación y ha marchado de la mano de la intolerancia, la injusticia y la violencia”. Rigoberta Menchú
MIGRANTES
En el mundo hay más de 232 millones de migrantes. Según la Declaración de Durban la discriminación contra los migrantes en distintos ámbitos es parte del llamado racismo moderno: ya no se trata sólo del color de piel, sino también de la procedencia.
Las últimas estimaciones publicadas por la ONU revelan que entre 1945 y 1990 el número de migrantes aumentó a cerca de 45 millones por año. Pese a que el ordenamiento jurídico internacional establece que la privación de libertad debería ser el último recurso, en Estados Unidos se multiplican los centros de detención de migrantes a la espera de ser deportados.
Estados Unidos deportó el año pasado cerca de 316 mil inmigrantes, procedentes principalmente de México, Guatemala y El Salvador, según cifras de About Inmigration.
AFRODESCENDIENTES
La Organización de Estados Americanos (OEA) indica que en América hay más de 200 millones de afrodescendientes, pese a que representan una tercera parte de la población, aún constituyen una de las minorías expuestas a los ataques racistas en la región.
El tema del racismo en EE.UU. regresó a la palestra pública el año pasado con el asesinato del joven afrodescendiente Michael Brown a manos de un policía blanco en el estado de Missouri. Este hecho encendió las luces sobre el racismo y a partir de ahí se difundieron cifras que revelan las dificultades de los afrodescendientes en el país: Racismo en cifras: Impunidad para los afrodescendientes en EE.UU.
Un estudio del Urban Institute indica que hay una desigualdad extraordinaria de riqueza entre los blancos y afrodescendientes en EE.UU. Por cada seis dólares que tienen los blancos, los afrodescendientes tienen uno.
La Oficina de Derechos Civiles del Departamento de Educación de EE.UU. determinó en marzo del año pasado que las niñas afroestadounidenses son suspendidas más que las niñas de cualquier otra raza.
Instituciones deportivas como la FIFA han hecho campañas que instan a desvincular el color de piel con la destreza en el campo de juego. Con la etiqueta #SayNoToRacism los futbolistas rechazaron el año pasado que desde las gradas le lanzaran una banana al jugador brasileño del FC Barcelona, Dani alves.
MARCO LEGAL CONTRA LA DISCRIMINACIÓN
Diversas organizaciones en todo el mundo han dirigido su causa para promover el respeto hacia los derechos de las minorías. Entre las más destacadas en todo el mundo está la Conferencia Mundial contra el Racismo ( WCAR) Unesco, que establece la organización de foros cada año contra la discriminación racial.
La WCAR se fundó después del holocausto como un órgano permanente de las naciones unidas. En 1978 se celebró en África contra el Apartheid instaurado en Sudáfrica. El último foro que se realizó fue en 2009.
Otros marcos legales: La Convención Internacional sobre la Protección de los Derechos de Todos los Trabajadores Migratorios y de sus Familiares, Declaración de las Naciones Unidas Sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y Convenio 169 de la OIT sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes.INDÍGENAS
En el mundo hay alrededor de 5 mil grupos indígenas diferentes y se estima que están integrados por 370 millones de personas, representando 5 por ciento de la población mundial según la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (OHCHR por su sigla en inglés).
Los indígenas son ocasionalmente víctimas de desplazamientos forzosos. En ese aspecto las tribus de América Latina ha sido ejemplo de resistencia para el mundo. La resistencia Mapuche en Chile y Argentina jamás pudo ser dominada por la colonización española, otras tribus indígenas u organismos invasores a su territorio.
En Bolivia, a partir de la presidencia de Evo Morales el pueblo dejó de ser gobernado por la minoría, pues en Bolivia la mayoría de la población es indígena. El Gobierno de Morales se cita como el de la Revolución Indígena.
La gestión de Morales en Bolivia supone mayores reivindicaciones para los pueblos originarios, así como en Venezuela con la Revolución Bolivariana se han multiplicado las iniciativas para dignificarlos mediante la educación, exaltación de la cultura nativa y respeto hacia sus tierras.