Cerca de 46 millones de italianos están llamados a votar este domingo en las elecciones generales de mayor incertidumbre en los últimos 70 años. El renovado liderazgo del ex primer ministro Silvio Berlusconi, la creciente popularidad del Movimiento Cinco Estrellas (M5S) y los indecisos marcan la pauta.

Las encuestas publicadas hace 15 días, las últimas disponibles, vaticinaban que la coalición formada por Forza Italia, de Berlusconi, la Liga Norte, de Matteo Salvini, y Hermanos de Italia, de Giorgia Meloni, sería la eventual ganadora con el 35 por ciento de los sufragios.

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Sin embargo, expertos aseguran que el umbral para obtener la mayoría de los escaños se sitúa entre el 40 y 45 por ciento de los comicios con el nuevo sistema electoral, un verdadero laberinto que combina el voto proporcional con el mayoritario, refiere la agencia AFP.

Aunque todos los líderes han descartado cualquier alianza con sus rivales, los sondeos apuntan a que obligatoriamente deberán ponerse de acuerdo. Y uno de los candidatos al cargo de primer ministro, Luigi Di Maio de M5S, se mostró confiado de su triunfo.

"Se acabó la fase en la que estábamos en la oposición y ahora vamos a gobernar", lanzó el viernes el aspirante de 31 años, quien prometió un salario universal mensual de hasta 780 euros (960 dólares) para los pobres. 

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Más de un millón y medio de italianos que residen en América Latina fueron convocados a votar. Se trata de la cuarta vez que los italianos residentes en el exterior, cerca de cuatro millones, ejercen ese derecho, concedido en 2001. En total serán elegidos 630 diputados y 315 senadores en colegios electorales que estarán abiertos hasta las 23H00 hora local (22H00 GMT).