Bola Tinubu tomó posesión este lunes del cargo de presidente de Nigeria, luego de su victoria en las elecciones celebradas en febrero último, con lo que sustituye a Muhammadu Buhari, quien estuvo al frente del país africano desde el 2015.

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Tinubu juró como nuevo mandatario ante el jefe del Tribunal Supremo, Kayode Ariwoola, en una ceremonia efectuada en Abuya (capital), donde Kashim Shettima también ha jurado el cargo de vicepresidente.

El exgobernador de la ciudad de Lagos (antigua capital), se había presentado como candidato del gubernamental Congreso de Todos los Progresistas (APC), el mismo de Buhari, y obtuvo cerca de 8,8 millones de votos, por delante de Atiku Abubakar, del Partido Democrático de los Pueblos (PDP) y Peter Obi, del Partido Laborista.

Tinubu ha defendido que se impuso en unas elecciones "justas y creíbles" y ha destacado que "no es momento para la acritud y la recriminación", en respuesta a las denuncias de varios candidatos opositores acerca de irregularidades en los comicios.

Incluso, Abubakar y Obi llegaron a presentar recursos ante los tribunales para intentar anular los resultados electorales.

El mandatario recién juramentado sustituirá a Buhari, quien no pudo presentarse como candidato; pues ha cumplido ya el límite de mandatos fijados por la Constitución de Nigeria.

El país africano hace frente a una situación económica marcada por la inflación y a una insurgencia islamista en el noreste, así como a la proliferación de bandas de delincuentes armados que asolan, saquean, masacran y secuestran a civiles, junto a la corrupción administrativa que ha afectado a varios gobiernos.