Venezuela: ¿Por qué la oposición se niega a dialogar?
El Gobierno venezolano y su adversarios políticos tienen previsto retomar la senda del diálogo por la reconciliación y la paz en Venezuela este jueves en Santo Domingo, República Dominicana, luego de que concretaran el pasado 15 de diciembre varias conversaciones, aunque sin lograr un acuerdo por las demandas de la oposición venezolana.
Pero el camino del diálogo no se formó con facilidad, fueron muchas las trabas y peticiones que colocaron los dirigentes de la derecha venezolana antes de sentarse a conversar con el Gobierno central, a través del cual llegar a un acuerdo donde en Venezuela se pueda convivir en paz.
Según el comunicado del canciller dominicano, Miguel Vargas, “los representantes del Gobierno y la oposición venezolana han demostrado un gran compromiso con este diálogo. Por eso, esperamos que, cuando este jueves retomemos las negociaciones arribemos a un acuerdo definitivo”.
Mientras se suscribe el acuerdo, el pueblo venezolano sufre las calamidades causadas por la oposición y los intereses del capital extranjero, quienes a través del bloqueo económico internacional y el impulso de la guerra no convencional han asfixiado la economía venezolana.
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El analista político, Miguel Jaimes, aseguró en una entrevista en exclusiva para TeleSUR, que la oposición venezolana hace creer a la población que sí están interesados en un proceso de diálogo y paz por la reconciliación en Venezuela, pero lo que sucede realmente algo totalmente diferente, “uno siente que la oposición venezolana participa en ese diálogo, porque viajan a República Dominicana y según el presidente de la República, Nicolás Maduro, ha sostenido cientos de reuniones, aunque la realidad es otra, porque hay partes que no quieren dialogar”.
“hay partes de la oposición que quiere diálogo, que quiere reconciliación, contrario a otros sectores que están en contra del diálogo que plantea el Gobierno nacional, lo que evidencia una fractura dentro de la Mesa de la Unidad”, apuntó Jaimes.
De igual manera, el analista enfatizó que hay factores externos que manejan las condiciones del diálogo, y que hay agentes internos de la oposición que salen beneficiados con un aporte de "dólares frescos desde Estados Unidos”, con el sabotaje del diálogo.
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¿Qué quiere la oposición?
La derecha venezolana tiene varias exigencias para el diálogo, exigencias que si no son cumplidas en un lapso de tiempo estipulado, derivarán en que la cúpula opositora se levante de la plenaria antes de llegar a un acuerdo de paz, lo cual dificulta al Estado venezolano concretar la paz, a pesar de haber cumplido con la mayoría de las exigencias.
La derecha se ha negado al diálogo desde que tomó el Parlamento, el cual se encuentra en desacato por tomar para sí atribuciones que no le competen y por instar a la violencia en las calles desde el hemiciclo de sesiones del Poder Legislativo.
A criterio de Miguel Jaimes, el Parlamento venezolano sólo está sirviendo para obedecer a esos factores externos que utilizaban a partidos como Primero Justicia (PJ) y Voluntad Popular (VP) para promover el método de guerra no convencional, manipulando la información y generando violencia en las calles para llenar sus bolsillos y desestabilizar la economía venezolana.
Explicó que los “principales líderes” tomaron la vocería del parlamento y se adueñaron de varios escenarios mediáticos para hacer política en contra del Gobierno venezolano.
“La vocería de la Asamblea Nacional que gozaba de la mayoría parlamentaria, sólo contaba con dos o tres personas que eran los responsables de hablar por todos los diputados, de hacer gira por Europa y solicitar sanciones a Venezuela”, precisó Miguel Jaimes.
Aseguró que nunca se vió al Poder Legislativo trabajar como lo hizo la Asamblea Nacional Constituyente “en equipo, en unidad, todo lo contrario, sirvió como una vocería para dos actores políticos, Julio Borges (PJ) y Freddy Guevara (VP)”.
Otra de las razones por la que los opositores se negaron al diálogo está relacionada con la solicitud de elecciones generales, sin embargo el Gobierno venezolano cumplió y realizó la solicitud al Poder Electoral para convocar al pueblo a las urnas, y de esta manera elegir a los responsables de redactar una nueva Constitución a través del poder constituyente; el Gobierno de igual manera convocó a elecciones para gobernaciones y municipios, además que para este año, está previsto se realicen las elecciones presidenciales.
El primer proceso electoral, realizado después que la derecha levantara una ola de protestas violentas que dejaron varios muertos y cientos de heridos, fue rechazado por los opositores quienes catalogaron de ilegitima la conformación de una Asamblea Nacional Constituyente (ANC).
Luego del proceso constituyente se acabaron las acciones de calle denominadas “guarimbas”, y tras una serie de aprobaciones legislativas en favor de la paz se convocaron a las elecciones de gobernadores, campo electoral donde el chavismo fue el claro ganador y la oposición sólo logró cinco gobernaciones de 23 posibles.
Tras el proceso electoral los gobernadores fueron llamados a reconocer al poder constituyente, empero, en el mismo sentido del desacato adoptado por la Asamblea Nacional, el gobernador del estado Zulia no se juramentó, por lo cual se tuvo que realizar nuevamente las elecciones.
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El odio de la derecha ha ido creciendo tras la derrota en las Gobernaciones, y el repudio de los ciudadanos opositores hacia los lideres de la oposición está cada vez más latente, porque son ellos quienes se han sentido manipulados por tomar acciones de calle para beneficiar a uno o dos actores políticos que obedecían las ordenes emanadas desde Washington.
Para el mes de diciembre se convocó a un tercer proceso electoral, las elecciones municipales en las cuales la ciudadanía debían escoger a los alcaldes y alcaldesas de sus respectivos municipios, proceso electoral en el cual los partidos más radicales de la oposición no participaron, entre ellos Voluntad Popular y Primero Justicia, quienes como refirió Miguel Jaimes, son toldas políticas que siguen ordenes de Estados Unidos, utilizando la política como su empresa para generar dólares con la manipulación de los medios y del pueblo venezolano.
Luego de celebrarse los comicios, la oposición venezolana tomó la decisión de desconocer, otra vez, al Consejo Nacional Electoral (CNE), por lo cual, cambiar a los rectores de ese organismo es otra de las condiciones de la oposición, ya que los partidos políticos alineados a la extrema derecha, “desconfían” del Poder Electoral, a pesar de que las elecciones contaron con la participación de observadores internacionales.
De igual manera, en el diálogo, la oposición ha pedido la excarcelación de más de 200 ciudadanos que participaron en acciones violentas, lo cual el Gobierno venezolano concedió con la liberación de 44 políticos presos en la víspera de nochebuena como un gesto de querer continuar por el camino de la paz y la reconciliación.
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¿Qué plantea el oficialismo?
El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela busca con el diálogo la aceptación de la Asamblea Nacional Constituyente que fue electa democráticamente por los ciudadanos en las urnas electorales.
Los miembros del Gabinete Ejecutivo también aspiran con el proceso de diálogo que se levanten las sanciones de Estados Unidos y Europa, sanciones promovidas por los actores políticos antes mencionados, Freddy Guevara y Julio Borges, durante su paso por el Parlamento y la vocería de la Mesa de la Unidad Democrática.
Además invitaron a la oposición venezolana a participar en la lucha contra la guerra económica, acabar con el dólar paralelo y generar avances para la sociedad venezolana.
Elecciones presidenciales
El analista político, Miguel Jaimes, expuso tener muy buenas expectativas sobre las venideras elecciones presidenciales en Venezuela, según comentó, tendrá lugar una “gran jornada electoral”, a pesar de que posiblemente no haya participación de la oposición en dicho proceso porque “hay una ruptura política dentro de la derecha”.
También señaló que hay varios sectores que no desean participar en las elecciones por la crisis de liderazgo de la derecha, “la oposición de Borges no logra impulsar ningún sentimiento que pueda respaldar el espíritu de la oposición venezolana y por ser un cadáver político no tendrá oportunidad en una contienda presidencial”.
El analista dijo que la derecha venezolana presentará un candidato alternativo tal y como lo hizo con la presidencia del Parlamento con un actor político que no tiene vocería en el partido y que tampoco es tan mediático como lo eran Julio Borges y Freddy Guevara.
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