Este miércoles, el presidente ruso, Vladimir Putin afirmó que la negativa de Kiev de proporcionar gas a las regiones separatistas del este de Ucrania se asemeja a un “genocidio”.

"No sólo hay una hambruna allí, no sólo comprobó la OSCE (Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa) que hay una catástrofe humanitaria, sino que, además, se les corta el gas (...) Eso ya se asemeja a un genocidio", declaró Putin, en una rueda de prensa junto al presidente de Chipre, Nicos Anastasiades.

Asimismo indicó que algunos responsables de la actual Ucrania ignoran lo que son las cuestiones humanitarias y el humanismo, y recordó que casi cuatro millones de personas viven en las regiones separatistas de Donetsk y Lugansk, al este de Ucrania.

La semana pasada, Gazprom (compañía rusa de gas), comenzó a abastecer a las zonas bajo control rebelde, luego de que Kiev dejara de hacerlo, avivando las tensiones entre Rusia y Ucrania.

En octubre de 2014, Gazprom y el grupo ucraniano Naftogaz, cerraron un contrato donde Moscú considera que entran esas entregas de gas nombradas anteriormente y las cuales Kiev debe pagar, el gobierno ucraniano se niega a realizar un nuevo pago para comprar gas, y podría dejar de recibir suministro en los próximos tres o cuatro días, según Putin.

De igual manera el presidente ruso, expresó que no se llegará a "medidas extremas" y que "las entregas no se interrumpirán".

Añadió además que los acuerdos de paz de Minsk firmados el pasado 12 de febrero obligan a las autoridades ucranianas a garantizar el suministro de energía a los territorios controlados por los separatistas.

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