Primer ministro de la RDC anuncia Gobierno de transición
El primer ministro congolés, Samy Badibanga, anunció este martes que está en proceso la formación de un nuevo Gobierno constituido por 67 ministros y viceministros, integrado por miembros de la oposición y de la sociedad civil, con el fin de encaminar al país a una transición en pro del proceso electoral de 2018.
En horas de la noche del lunes, Badibanga, dio a conocer al nuevo equipo de gobierno formado por tres vice primeros ministros, siete ministros de Estado, 34 ministros y 23 vice ministros.
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El funcionario manifestó que algunos departamentos se dividieron en varias carteras para dar paso a la creación de 20 nuevos puestos y el incremento del Ejecutivo de 47 miembros que acompañaban al exprimer ministro Augustin Matata Ponyo Matata- que renunció en el mes de noviembre como parte del consenso que se llegó con la oposición-, a 67 que ahora forman parte del gabinete de Badibanga.
Los nuevos representantes del reciente Gobierno de transición son: Jean-Lucien Bussa, como ministro de planificación, Azarias Ruberwa en Reforma Institucional, Justin Bitakwira en Relaciones con el Parlamento, Willy Bakonga en Deportes, Marie-Ange Mushobekwa en Derechos humanos y Yves Kisombe como viceministro de Exteriores.
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Permanecen en sus cargo: Lambert Mende ministro de Comunicación y Medios, Alexis Thambwe Mwamba en Justicia, Martin Kabwelulu en el Ministerio de Minas, Heri Yav Mulang en Finanzas, Luhaka Thomas en Telecomunicaciones y Bajati Lukwebo en el ministerio de Economía.
En contexto
Samy Badibanga, representante y líder de oposición, fue nombrado jefe de Gobierno de la República Democrática del Congo (RDC) el pasado 17 de noviembre después que Gobierno y partidos acordaran terminar con la crisis, producto de la demora en las elecciones presidenciales.
El nuevo presidente es el resultado de las conversaciones entre Gobierno y oposición, encabezadas por la Unión Africana, a fin de dar un alto a la crisis que vive esa nación.
La situación que se vive en el país es muy tensa y en reiteradas ocasiones ha desencadenado situaciones de violencia, debido a la represión, por parte del Gobierno, a aquellos ciudadanos que se oponen a las pretensiones de Kabila de permanecer perennemente en el poder.