La ministra de Relaciones Exteriores de Panamá, Isabel de Saint Malo, reconoció hoy la necesidad de transitar hacia una reconciliación en su país, ante la consulta sobre cómo se debería proceder tras el perdón que pidió la semana pasada desde una cárcel en la capital panameña el ex dictador panameño Manuel Antonio Noriega.

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Noriega, que fue comandante de las extintas Fuerzas de Defensa panameñas, leyó a través de un canal de televisión local una nota escrita a mano, y a través de la cual pidió perdón por sus acciones, de sus subalternos o superiores en el período militar en su país (entre 1968 y 1989).

De Saint Malo, quien habló del tema en reunión con los corresponsales extranjeros acreditados en Panamá, manifestó ante una pregunta que no es quién para decir si perdonaría o no.

"Pienso como persona que el perdón si es un elemento importante de reconciliación, y que Panamá necesita transitar hacia esa reconciliación, en la cual ha venido transitando", dijo.

Señaló que parte de ese tránsito es una iniciativa para construir el museo de la democracia y los derechos humanos, y que haga memoria sobre las víctimas. Esto lo dijo en relación con las víctimas de la invasión a Panamá del 20 de diciembre de 1989.

La canciller apuntó que hablar del tema es el primer paso hacia la reconciliación, y para tratar de cerrar una historia.

Agregó que la opinión de cada panameño en relación con la pregunta sobre el pedido de perdón de Noriega estará directamente relacionada con lo que vivió.

"Habrá familias que ni siquiera podrán escuchar la posibilidad ese perdón porque perdieron un familiar (durante el período militar), y es legítimo ese sentimiento", anotó la jefa de la diplomacia panameña, quien agregó que así se construyen los países, de la sumatoria de sentimientos. 

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