La Corte Suprema de Justicia de Panamá enjuiciará al político, líder militar y gobernante de facto desde 1983 hasta 1989, Manuel Antonio Noriega, esta vez, por la desaparición y muerte en 1970, del dirigente de izquierda, opositor a su mandato, Heliodoro Portugal.

Noriega de 81 años, ha cumplido diversas condenas desde el año 1989, cuando se entregó obligatoriamente a Estados Unidos, tras una invasión a Panamá, cuyos bombardeos destrozaron el barrio capitalino El Chorrillo. Fue en 1992 condenado a una pena de 40 años de reclusión, por estar supuestamente relacionado con el cártel de Medellín. La pena se redujo a 20 por "buena conducta".

Luego de ser extraditado a Francia en el 2008, fue condenado en el 2010 por la justicia francesa a cumplir siete años de prisión, acusado de blanqueamiento de capitales producto del narcotráfico. Le concedieron libertad condicional en septiembre de 2011, solicitada por sus abogados, quienes alegaron que ya había cumplido con más de la mitad de su condena francesa, si sumaban el tiempo que duró preso en EEUU. 

Sin embargo, dos décadas después de haber pagado condena en las lugares anteriores, Noriega fue repatriado a Panamá, en diciembre de 2011,para ser llevado a su nueva cárcel a orillas del Canal de Panamá.

Las condenas relacionadas con homicidios en Panamá tienen más peso legal que aquellas que tiene pendiente por lavado de dinero en Francia.

En Panamá, en 2011, fue condenado en ausencia a 20 años de prisión por delitos de homicidios en contra de Hugo Spadafora y otros panameños. Fue repatriado debido a que en EEUU, Noriega mantuvo el estatus de prisionero de guerra, durante sus 17 años de encarcelamiento, y -según la Convención de Ginebra- un militar prisionero debe ser forzosamente devuelto a su país luego de su condena.

Actualmente cumple en Panamá una sentencia por atroces homicidios cometidos durante su gobierno de facto.

El abogado defensor de Noriega, Ezra Ángel, comentó que su cliente no podrá ser enjuiciado nuevamente, porque “Panamá se comprometió a la hora de extraditarlo a no juzgarlo ni investigarlo por delitos distintos a los que originaron su extradición al país", dijo el jurista. 

Por su parte, la defensa y los médicos personales del ex general presentaron un informe indicando que Noriega padece de hipertensión, complicaciones cardíacas y renales, además de problemas neurológicos y motrices debido a dos ataques cerebrovasculares, lo que aunado a su avanzada edad, suman razones para que su defensa pueda solicitar casa por cárcel para el exlíder, una medida a la que -sin duda- se oponen los opositores de su gobierno y los familiares de las víctimas de su régimen.