El exjugador estadounidense de baloncesto de la NBA, Michael Jordan, se expresó recientemente sobre los disturbios raciales en su país y el asesinato de afroamericanos.

"Como norteamericano orgulloso, un padre que perdió a su propio padre en un acto de violencia sin sentido, y como un hombre negro, he estado profundamente conmovido con las muertes de afroamericanos a manos de oficiales de la ley y molesto por los ataques cobardes y llenos de odio y asesinatos de los agentes de policía", escribió Jordan en una carta divulgada en una página web. "Me uno al dolor de las familias que han perdido a sus seres queridos, pues conozco su dolor demasiado bien".

>> Control de armas en EE.UU.

Jordan utilizó la carta para anunciar la donación de becas por un millón de dólares a dos organizaciones que trabajan para fomentar la confianza entre la policía y las comunidades en las que trabajan: el Instituto de Relaciones Comunidad-Policía, que fue fundado en mayo por la Asociación Internacional de Jefes de la policía y el Fondo de Defensa legal de la (NAACP, por su sigla en inglés), establecida en 1940 para trabajar a través del sistema legal para presionar por los derechos civiles.

"Estamos sorprendidos y conmocionados, pero obviamente encantados", dijo Sherrilyn Ifill, la presidenta y el directora del Fondo de Defensa Legal. "Hemos estado trabajando en estos asuntos desde hace algunos muchos años, y es muy bueno escuchar que Michael Jordan y su gente están conscientes de nuestro trabajo y están dispuestos a hacer una contribución".

>> La alarmante cifra de tiroteos en EE.UU. sigue en ascenso

En contexto

Durante el primer semestre de 2016 Estados Unidos registró la cifra de 7 mil 321 muertos por armas de fuego. Esta información fue revelada por la organización estadounidense Archivo de la Violencia Armada (Gun Violence Archive).

Según esta investigación,  de enero a junio de este año se han registrado 28 mil 422 incidentes con armas de fuego, 15 mil 149 heridos y 7 mil 321 muertos. En gran cantidad de los incidentes, el racismo -ya sea por color de piel o religión- ha sido la principal causa.