La Fiscalía Especial contra la Impunidad (Feci) del Ministerio Público de Guatemala acusó al expresidente de esa nación, Otto Pérez Molina, por los delitos de asociación ilícita, cohecho pasivo, lavado de dinero y enriquecimiento ilícito.

Pérez Molina, quien está en prisión preventiva por la trama de defraudación aduanera conocida como "La Línea", es imputado por haber administrado 290 millones de quetzales (37,9 millones de dólares) producto de comisiones durante su gobierno (2012-2015).

"Primero recibieron dinero ilícito para la campaña política y uso personal que provenía de contratistas del Estado y una vez ganaron la elección, la organización respondió a los compromisos de la campaña y pagaron los contratos que debía el Estado", apuntó el fiscal encargado de la Feci.

Además, aseguró que el exmandatario recibió regalos por 33 millones de quetzales (4,31 millones de dólares) reunidos por los exministros de Gobernación, Mauricio López Bonilla, de Comunicaciones, Alejandro Sinibaldi, de Energía, Erick Archila, y los de Defensa, Ulises Anzueto y Manuel López.

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La red, denominada "cooptación del Estado", está conformada por más de medio centenar de personas, entre los que se cuenta a la exvicepresidenta Roxana Baldetti.

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