Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia- Ejército del Pueblo (FARC-EP) emitió este sábado un comunicado en el que manifestaron estar complacidos, pese a especulaciones, con las investigaciones que el Gobierno de esa nación suramericana iniciará tras los hechos violentos ocurridos en Bogotá, cuando dos bombas explotaron en una zona comercial.

En el texto califican como "diligentes" las pesquisas y la búsqueda de la verdad sobre los hechos, no obstante, deploraron que no hayan actuado de la misma manera en otros hechos como los ocurridos en mayo en el Cauca, donde murieron once militares en un combate con las FARC-EP.

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Las FARC-EP calificaron como un "contrasentido" que se insista en su descalificación cuando solo responden a las hostilidades de las fuerzas de seguridad colombiana, "ya que lo que imperó durante esos cinco meses fue el desconocimiento oficial de la tregua declarada por nosotros, sobre todo de parte de un anterior ministro de defensa irresponsable y vanidoso, que hizo uso de métodos impropios para tiempos de búsqueda de una paz perdurable".

Evocaron la sensatez frente a la confrontación y pidieron nuevamente la firma de un cese bilateral al fuego.

Ante este escenario, las FARC-EP aseguraron que pudieron haberse evitado las "muertes, destrucción y tragedias", al tiempo que reiteraron sus deseos por "evitar todo tipo de destrucción de vidas y bienes, estamos dispuestos a buscarle una salida a la confrontación asimétrica a la que nos han llevado contra nuestra voluntad".

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Asimismo, declararon que aspiran se "garantice al país que no se precipitarán de nuevo circunstancias que nos pudieran conducir a un escalamiento mayor de la confrontación" y enunciaron que "los ataques con tecnología de punta" contra las FARC-EP no solo han afectaron a sus combatientes sino también la Mesa de Diálogos de La Habana.