El presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Peter Maurer, reconoció este jueves los esfuerzos del gobierno de El Líbano para apoyar la gran afluencia de refugiados sirios en su territorio pese a tener recursos limitados.

"Confiamos en que, a pesar de las nuevas reglas sobre el ingreso a El Líbano desde Siria y las crecientes tensiones, los casos humanitarios no se vean obstaculizados como resultado", dijo Maurer.

De acuerdo al más reciente informe de la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), hay más de 1,2 millones de sirios en El Líbano, lo que representa cerca de una cuarta parte de la población del país.

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Desde enero, Beirut, capital de El Líbano, estableció una nueva serie de medidas para los ciudadanos sirios que buscan entrar al país. Entre ellas, contar con documentos que expliquen las razones por las que desean cruzar la frontera.

También el Ministerio del Trabajo de El Líbano sólo permite a los nacionales sirios trabajar en los sectores de construcción, limpieza y agricultura.

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