Gracias al impulso visionario que tuvo el Comandante eterno Hugo Chávez, al ser el precursor de ideas integracionistas, hoy la adquisición del Pasaporte Suramericano se vislumbra como una potencial realidad. Es por ello, que debemos subrayar la trascendencia política que tiene el anuncio realizado por Ernesto Samper, Secretario General de la Unión Suramericana de Naciones (Unasur), al incorporar el tema dentro de la agenda para este 5 de diciembre, durante el encuentro con vicecancilleres que se realizará en Bolivia.

Con la obtención de un pasaporte suramericano se beneficiarán 400 millones de habitantes; quienes podrán movilizarse con mayor facilidad a lo largo y ancho de la región, lo cual afianzará aún más las relaciones entre todos los países de la Patria Grande. De esta manera comprobamos que en este siglo XXI, los países progresistas están siguiendo el ejemplo de Chávez, borrando nuestras fronteras, y demostrando que con voluntad política, la integración regional dejó de ser una utopía.

Con el documento de identidad regional, se abrirán más proyectos de unión como por ejemplo conexiones en infraestructura de gran envergadura, y a mediano o largo plazo se logrará la concreción de una ciudadanía sudamericana. Actualmente la región trabaja en políticas comunes no sólo de carácter económico, sino además en aras de establecer una zona de paz en la región, y eso se logra acercando aún más a nuestros conciudadanos y conciudadanas.

Debemos reconocer que el Comandante Chávez tuvo una visión geoestratégica que rompió paradigmas y que fue en diversas ocasiones cuestionada por los panamericanistas, quienes preferían ver sólo hacia el norte, para complacer a potencias extranjeras. El Comandante Chávez fue un líder político que con sus argumentos siempre insistía en que la única garantía de independencia absoluta, es la integración. Tal como lo dijo en reiteradas ocasiones: Nosotros ahora o nos unimos de verdad o terminaremos hundidos para siempre.