Turquía se quejó este lunes ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por la imposición de aranceles adicionales por parte de Estados Unidos (EE.UU.) a las importaciones turcas de acero y aluminio, a un 20 y 50 por ciento, respectivamente, justo en un momento en el que la moneda turca, la lira,  tiende a la baja.

Trump señaló que tal determinación era en represalia al enjuiciamiento en el país balcánico de un pastor evangélico estadounidense acusado de terrorismo.

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La decisión del presidente de EE.UU. ha hecho que las tensiones entre Ankara y Washington se profundizaran, motivando a Turquía a solicitar a la OMC consultas para atender la situación con el país norteamericano por los aranceles.

Ahora, ambas partes tienen 60 días para buscar una solución, de lo contrario será el Órgano de Resolución de Disputas de la OMC el que se encargará de la disputa.

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Ankara señala que la medida estadounidense es contraria al Acuerdo sobre Salvaguardias de la OMC y el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT), firmado en 1994.

Turquía no es el único país que ha solicitado a la OMC intervenir para impugnar los aranceles fijados por EE.UU.; otras naciones como China, Rusia, México y Canadá también lo hicieron.