El papa Francisco condenó este lunes con fuerzas los abusos sexuales cometidos por clérigos de su iglesia en Pensilvania, Estados Unidos (EE.UU.), donde existen denuncias de más de mil niños víctimas de abuso sexual durante casis setenta años. 

A través de un informe detallado, el Vaticano conoció que al menos mil niños fueron víctimas de abusos sexuales por parte de sacerdotes por más de 70 años.

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Pese a que los casos pertenecen al pasado, el papa señaló que es necesario "condenar con fuerza esas atrocidades".

Más de 300 curas estarían implicados en los actos de abuso sexual, de abusos de poder y de conciencia durante años, revela el informe.

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Para Francisco es necesario reparar el daño infringido a las víctimas y trabajar para evitar que actos de este tipo se repitan en el futuro.