El presidente de Chile, Sebastián Piñera, y el Congreso han reiterado que no permitirán la posibilidad de discutir un proyecto del aborto legal, principal demanda que ha reactivado el movimiento feminista en la nación.

"Lo quiero decir en forma fuerte y clara, nuestro Gobierno es partidario de defender la vida y, muy especialmente, la de los niños que están por nacer, porque son los niños más inocentes, los más vulnerables y los que más necesitan que defiendan el derecho esencial que es el derecho a nacer", dijo en declaraciones a la prensa.

Por otro lado, el ministro del Interior, Andrés Chadwick, durante una actividad en el Congreso manifestó que "si se presenta o se sigue dándole curso a un proyecto de ley sobre el denominado aborto libre, el presidente es totalmente contrario, y ejercerá todas las atribuciones que la Constitución le otorga, como lo ha señalado, para impedir que eso sea ley".

>> Cientos de chilenos rechazan liberación de exagentes de la dictadura

En días pasados en el Congreso el senador Manuel José Ossandón repartió pañuelos celestes entre sus pares, en señal de rechazo al aborto.

Se trata de un símbolo de la campaña “Salvemos las dos vidas”, alentada por sectores conservadores en clara contraposición a la pañoleta verde, que utilizan las defensoras del aborto libre.

>> Aprobación de gestión de Sebastián Piñera baja cinco puntos

El pasado miércoles tres mujeres fueron agredidas por participar durante una marcha que impulsa el aborto legal en Chile.

“Ningún sospechoso ha sido arrestado, pero los participantes en la marcha argumentan que los radicales anti aborto son los responsables”, reseñó un medio local.