Egipto rechaza amenaza de sanciones de EE.UU.
Washington indicó que impondrá sanciones al Gobierno egipcio si este avanza en la compra de aviones de combate rusos.
Luego de que el Gobierno de Estados Unidos (EE.UU.) amenazara con imponer sanciones a Egipto si el país africano avanza en la compra de aviones de combate rusos, este miércoles la administración de El Cairo (capital) respondió que perseguirá sus propios intereses en política exterior y no aceptará injerencia externa en sus decisiones.
"Egipto decide por sí mismo sobre las compras y dirigirá la política exterior partiendo de sus propios intereses", indicó el jefe del Comité de Defensa Nacional del Parlamento egipcio, el general Kemal Amir, en declaraciones a la agencia Sputnik.
Amir aclaró que si bien el país mantiene una cooperación estratégica con Washington "las decisiones de El Cairo deben ser beneficiosas sobre todo para Egipto".
"Rusia y Egipto mantienen una cooperación estable en materia técnico-militar, las amenazas que profiere EE.UU. no podrán afectar estas relaciones (...) ni un tercer país puede inmiscuirse en las relaciones bilaterales, aquí pasa una especie de línea roja", advirtió por su parte el exfuncionario del Ministerio de Defensa egipcio, general Gamal Mazlum.
El martes pasado el secretario de Estado estadounidense, Michael Pompeo, expuso la posibilidad de sancionar a Egipto ante la eventual adquisición de aviones de combate multifuncionales Su-35 a Rusia.
"Egipto y otros países que están considerando adquirir armas rusas deberían evaluar las consecuencias de sus acciones”, amenazó el alto funcionario durante una audiencia en el Comité de Asignaciones del Senado.
Pompeo aseguró que existe una "situación similar con China, India y Turquía, que es un aliado de la OTAN" al tiempo que realizó un llamado a "los países que deseen mantener y fortalecer sus relaciones con EE.UU. en el terreno militar" a tratar "con seriedad” la Ley para Contrarrestar a los Adversarios a través de Sanciones (CAATSA por sus siglas en inglés).
Este instrumento jurídico es utilizado por la Casa Blanca para imponer medidas punitivas de carácter extraterritorial a cualquier persona o entidad con vínculos con el sector ruso de la Defensa.