El consejero mayor de la Organización Nacional Indígena de Colombia (Onic), Luis Fernando Arias, rechazó responsabilizó al senador Álvaro Uribe de lo que pueda ocurrir con la vida de los participantes de la minga social, debido a sus declaraciones en las que apoya una masacre en contra de los manifestantes.

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También el Consejo Regional Indígena del Cauca (Cric) calificó las declaraciones de Uribe como promotoras de odio y asesinato a los mingueros y pidieron la intervención de organismos de derechos humanos. 

Además, los indígenas hicieron un llamado al Gobierno nacional para rechazar esos señalamientos hechos por el senador, que calificaron como “irresponsables”.

El expresidente colombiano Álvaro Uribe manifestó su inconformidad con la decisión del gobierno de buscar acuerdos para finalizar la minga social en el Cauca. “Si la autoridad, serena, firme y con criterio social implica una masacre es porque del otro lado hay violencia y terror más que protesta”, escribió en su cuenta de Twitter hace tres días.

Poco después, intentó aclarar esa aseveración diciendo que “la autoridad serena, firme y con criterio social no produce masacres” porque “estas son causadas por delincuentes que se aprovechan o se abrigan en las protestas”.

Uribe declaró que durante su gobierno no se firmaron acuerdos con los indígenas y aún así se vio un progreso de estas comunidades. “Sin firmar compromisos avanzamos con los indígenas: nueve pueblos construidos en la Sierra Nevada; primeras Eses indígenas; concurso de maestros; casi cobertura salud; alimentación de niños y Etno turismo, Cabo de la Vela, Amazonas y apoyo productivo (Opic Cauca)”, dijo.

En los últimos cuatro años, jueces colombianos han solicitado a la Comisión de Acusación que investiguen los supuestos nexos entre Uribe y los grupos paramilitares. Por citar una de las solicitudes, en febrero de 2018, el Tribunal Superior de Medellín ordenó investigarlo por el asesinato de Jesús María Valle, uno de los defensores de derechos humanos más importantes de Antioquia. Valle fue asesinado en 1998, justamente dos meses después de que Uribe dejara la Gobernación del mencionado departamento. En repetidas ocasiones el expresidente ha sido acusado de acciones que lo vinuculan al paramilitarismo en la década de los 90. 

Aunque el presidente Iván Duque asegura que está abierto al diálogo, el pasado martes, volvió a incumplir su compromiso con los indígenas en el parque principal de Caloto, Cauca. Esta vez alegó una supuesta falta de garantías a su seguridad, lo cual fue rechazado por los indígenas, campesinos y afrodescendientes de la minga.