Una España sin gobierno podría ir de nuevo a las urnas
Las proyecciones y análisis de medios locales indican que el presidente del Congreso, Patxi López, podría someter a la firma del Rey el decreto de disolución de las cortes y convocar a elecciones el 3 de mayo.
Esta semana se echó por la borda la última oportunidad para que España evitara convocar nuevamente a las urnas para elegir un jefe de Gobierno. Ante la falta de que un candidato cuente con el apoyo necesario para alcanzar la Presidencia, se espera que las Cortes sean disueltas y se llame nuevamente a los españoles a comicios.
Esta compleja coyuntura de desgobierno es un proceso inédito porque usualmente el mandatario de este país, cuya elección está a cargo del Congreso de Diputados, es el aspirante del grupo parlamentario que ganó las elecciones. Sin embargo, este año la designación se encuentra dividida porque ninguno de los candidatos presentados ha gozado del respaldo de los legisladores.
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El rey Felipe VI sostuvo reuniones con los representantes de los grupos parlamentarios elegidos y propuso al dirigente del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez, como aspirante a jefe de Estado, quien expuso su plan de gobierno y esperó ser ratificado o nombrado, pero nunca ocurrió.
Será la primera vez que se repitan las elecciones en España.
— Vicent Montagud (@VicentteleSUR) 26 de abril de 2016
Para investir a un presidente de gobierno, según los estatutos españoles, se debe lograr el apoyo de la mayoría absoluta en una primera votación, o la mayoría simple (176 de los 350 diputados) en la segunda elección.
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Pero Sánchez no logró en ninguna de las dos oportunidades tener suficiente respaldo para llegar al poder, pues la variedad y diferencia entre los partidos con representación en el Congreso no permitió una coalición.
Ha sido un largo proceso que ha generado un vacío político más no administrativo porque sigue gobernando Rajoy. Sin embargo, la incertidumbre reina en la nación ante las nuevas elecciones que se convocarían próximamente por la activación del artículo 99.5 de la Constitución de este país.
El rey no propone ningún otro candidato a la presidencia del gobierno. (Comunicado oficial)@teleSURtv
— Vicent Montagud (@VicentteleSUR) 26 de abril de 2016
Según la normativa, si se vence el plazo de dos meses a partir de la primera votación de investidura y ningún candidato obtiene la confianza del Congreso, el Rey disolverá ambas Cámaras y convocará a un nuevo proceso comicial con el referendo del presidente del Congreso.
El Real Decreto para disolver las Cortes Generales electas el domingo 20 de diciembre de 2015 e investidas el pasado 13 de enero, se publicará el 3 de mayo, terminando con la legislatura más corta de la democracia.
Primeras votaciones en el Congreso
El rey Felipe VI planteó a Rajoy en enero de este año presentarse al Congreso para ser investido, pero al no gozar del apoyo de las fuerzas para renovar su mandato, el actual jefe de gobierno declinó sus aspiraciones.
Tras sostener reuniones con representantes de las fracciones, el monarca dio su visto bueno al líder del PSOE (segunda organización política de España), Pedro Sánchez, a quien encomendó formar una alianza y preparar un plan para formar gobierno.
Es por ello que solicitó en febrero de este año un mes de gracia a Felipe VI para lograr un coalición que le permitiera una mayoría simple en la Cámara. El rey en este caso accedió e informó al Congreso la decisión.
Sánchez se presentó el 1 de marzo para la primera votación pero no logró obtener la mayoría absoluta, por lo que tuvo un lapso de 48 horas para convencer a más diputados y conseguir respaldo suficiente.
Transcurridos los dos días de plazo, el líder del PSOE se presentó en el parlamento para una segunda votación en la que debía conseguir una mayoría simple, pero fue un intento fallido también en esta ocasión porque no logró los votos necesarios.
Desde entonces, al no lograr una formación de gobierno, España prevé en sus estatutos dos meses para que los representantes de los partidos en el Congreso formen una alianza que permita antes de mayo elegir a un jefe de gobierno.
Nuevamente a las urnas
Tras el fracaso en la designación del presidente ante el Congreso, este primero de mayo ya no habría vuelta atrás, pese a que se otorga un plazo extra de cuatro días para que las fuerzas lleguen a un acuerdo.
El lunes siguiente después del 2 de mayo se convocarán de forma oficial las primeras elecciones que tendrá que repetir España en su historia democrática. Según el plazo estipulado por las leyes del país, los comicios serían el 26 de junio de este mismo año.
El presidente del Congreso, Patxi López, deberá someter a la firma del Rey el decreto de disolución y la convocatoria de elecciones el martes 3 de mayo.
Las campañas electorales arrancarían el 10 de junio y culminarían el 24 de ese mismo mes, mientras que el 19 será el último día en que se podrán publicar encuestas electorales.