El primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras y el mandatario francés, Francois Hollande, coincidieron en que Atenas “puede y debe” llegar a un acuerdo con los acreedores antes del 20 de agosto, informó la agencia rusa RIA Novosti. 

La necesidad de concretar la transferencia de un “tercer” rescate a Grecia debe sellarse antes de dicha fecha, acordaron los líderes de Gobierno, lo cual coincide con la estimación del presidente de la Comisión Europea (CE) Jean-Claude Juncker, quien considera exitosas las negociaciones de Tsipras con la Troika.

Tsipras y Hollande hablaron de la deuda durante un encuentro que sostuvieron el jueves, en la ceremonia de inauguración del nuevo canal del canal de Suez en Egipto. El premier griego comentó al jefe de Estado francés que espera firmar el acuerdo entre el 18 y el 20 agosto para pagar la cantidad de  tres mil 400 millones de euros ( tres mil 722 millones de dólares) al Banco Central Europeo (BCE).

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Si no firma el acuerdo, Grecia tendrá que solicitar un nuevo préstamo de puente e incrementaría su deuda. 

Los mandatarios también discutieron aspectos del Fondo de Bienes del Estado, estipulado en el pacto sellado en Bruselas en julio y que tiene como objetivo usar ese capital para tan pronto como sea posible restaurar la economía griega.

Atenas reembolsó el jueves 186,3 millones de euros (203 millones 259 mil 989 dólares) al Fondo Monetario Internacional (FMI), uno de sus acreedores, para impedir un nuevo atraso en el pago de la deuda con la institución multilateral, cuando se ultiman detalles para concretar el plan “ayuda” al país heleno.

 

El pasado 30 junio venció el plazo para que Grecia devolviera al FMI un tramo de la deuda ( mil 600 millones de euros) y evitar la agudización de la crisis económica. Tsipras pidió una tregua y planteó la reestructuración del pasivo que ha venido creciendo desde 2010, a fin de proteger al pueblo griego. 

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No obstante, los prestamistas respondieron con la imposición de presiones y medidas de recorte social al primer ministro para acceder a concretar un plan de “rescate”. El Gobierno de Syriza sigue atento ante nuevas presiones de los prestamistas, pues consideran que Europa responde “poderosos intereses extranjeros” con la cooperación de algunos “círculos nacionales”.
 

Actualmente, representantes del FMI, el BCE y la CE se encuentran en la nación helena negociando la recapitalización de los bancos, privatización de activos públicos griegos, reforma de las pensiones y del mercado laboral, y objetivos fiscales para los años venideros.