El encargado de la Agencia de la Naciones Unidas para los refugiados palestinos (UNRWA), Pierre Krahenbuhl, denunció el lunes la condición "catastrófica" del campamento de refugiados palestinos en Al Yarmuk, al sur de Damasco, capital de Siria.

Krahenbuhl señaló que unas 18 mil personas enfrentan condiciones extremas ante la falta de alimentos, medicina y agua en la zona; sumado a los enfrentamientos entre milicianos palestinos y elementos del autodenominado Estado Islámico.

Luego de una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU el organismo dispuso una solicitud para el envío de asistencia médica, evacuación  y protección para los refugiados; además de acceso humanitario al campamento.

A su vez condenó los crímenes cometidos por el Estado Islámico y el frente Al-Nusra, filial de Al Qaeda en territorio sirio, y pidió que estas acciones no queden impunes.

Por su parte el embajador palestino ante la ONU, Riyad Mansour, pidió al consejo garantinzar la seguridad durante el tránsito de los refugiados, y apeló a la comunidad internacional para solicitar cualquier lugar para reubicarlos en zonas más seguras de Siria u otros naciones.

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