El primer paro de trabajadores migrantes en Argentina será el jueves 30 de marzo. Colectividades de residentes paraguayos, bolivianos, ecuatorianos, colombianos y afrodescendientes piden la derogación del decreto antimigratorio 70/2017, que consideran xenófobo. 

"El decreto restringe el derecho al debido proceso y a la defensa, genera más precariedad laboral porque nos quita recursos frente a la patronal y deja a las familias desmembradas ya que habilita a deportar a un padre o madre de familia sin el resto del grupo familiar", sostuvo el integrante del Movimiento 138 de residentes paraguayos en Argentina, Thomas Valenzuela, quien reside en Buenos Aires hace cinco años.

"El hecho de ser migrantes no nos transforma en delincuentes. Queremos romper este estigma: somos trabajadores y trabajadoras, aportamos al fisco y somos parte de una vasta riqueza cultural que tiene este país", dijo Valenzuela. 

El presidente argentino Mauricio Macri oficializó el decreto 70/2017 que endurece las condiciones migratorias y prohíbe el ingreso al país de extranjeros que hayan "sido condenados, estén cumpliendo condena o tengan antecedentes o condena no firme en la Argentina o en el exterior". 

Valenzuela aseguró que en los últimos meses aumentó la persecución de las fuerzas de seguridad y los operativos contra los trabajadores migrantes. 

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"La precarización laboral y xenofobia siempre existieron pero nunca habían sido tan potenciadas desde el Estado como ahora. Ahora es mucho más difícil tramitar los documentos incluso teniendo la residencia, ponen muchos obstáculos", afirmó el migrante. 

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