Para Jean-Claude Juncker, el presidente de la Comisión Europea (CE), el Reino Unido debería iniciar rápidamente las negociaciones del brexit ya que la Unión Europea (UE) no permitirá que se frene.

"No interferiré en la política doméstica de Reino Unido (...) Pero lo mejor para todas las partes es que la carta de divorcio se remita lo más pronto posible y que no se prolongue innecesariamente la fase de incertidumbre", manifestó.

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En declaraciones anteriores, el presidente de la CE declaró que el bloque comunitario, sacudido por el referendo donde Reino Unido votó por el brexit, no está a punto de dividirse pese a su crisis existencial.

"La Unión Europea no tiene suficiente unión (...) Hay divisiones y a menudo existe fragmentación (...) lo que está dejando margen para un populismo galopante", expresó Juncker ante el Parlamento Europeo en Estrasburgo, Francia, el pasado 14 de septiembre. Sin embargo, subrayó que creía que el mayor bloque comercial del mundo sigue siendo una fuerza importante y "como tal no está en riesgo".

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Prueba de ello, según Juncker, es el éxito del nuevo fondo de inversión europeo propuesto por él mismo, que pretende doblar a 630 mil millones de euros (707 mil millones de dólares) a 2022 para ayudar con la fuerte caída en el gasto desde la crisis financiera global.

En esas mismas declaraciones Juncker señaló que la decisión del Reino Unido de salir de UE es una advertencia de que el bloque se enfrenta a una batalla por la supervivencia contra el nacionalismo en Europa.

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En contexto

El pasado 23 de junio, Reino Unido celebró un referendo para que la ciudadanía decidiera si el país permanecía o salía de la Unión Europea. Un 51,9 por ciento de los británicos votaron a favor dejar la UE, frente al 48 por ciento, que votó por quedarse.

Desde entonces, los seis países fundadores de la UE han manifestado su deseo de que Gran Bretaña empiece "lo más rápidamente posible" con el proceso de salida del bloque comunitario.