La exsecretaria de Estado y actual precandidata demócrata a la presidencia de Estados Unidos (EE.UU.), Hillary Clinton, impulsó la polémica reforma energética en México, según informaciones desclasificadas por el Departamento de Estado nortamericano.

Según el portal web Desmog, que dio a conocer el contenido de los correos electrónicos de Clinton, la exfuncionaria gubernamental tuvo a disposición un equipo de colaboradores que defendió los intereses de trasnacionales Exxon Mobil, Chevron y BP en territorio azteca.

"Como responsable de la política exterior de EE.UU., Hillary Clinton impulsó con colaboradores suyos la privatización de la industria energética mexicana, concretada por el gobierno del presidente Peña Nieto", indica Desmog en su portal web.

En este proceso participó el exembajador estadounidense en México, Carlos Pascual, quien respaldo la "guerra contra el narcotráfico" impulsada por el entonces mandatario, Felipe Calderón.

"El Departamento de Estado de Clinton ayudó a romper el monopolio de la empresa estatal (Petróleos Mexicanos) sobre la industria petrolera y de gas en México, abriendo el país a las compañías internacionales", resume el texto publicado por la mencionada fuente.

Agrega que al menos "(...) dos de los coordinadores que ayudaron a hacer que eso sucediera ahora trabajan en el sector privado y pueden beneficiarse económicamente de las reformas energéticas que ayudaron a crear".

David Goldwyn sería otro de los colaboradores de Clinton que participó directamente en la redacción del documento sobre la participación de empresas extranjeras en la explotación de gas y crudo en México.

Actualmente una consultoría jurídica sobre temas de petróleo y gas llamada Goldwyn Estrategias Globales.

Neil Brown, otro ayudante de Clinton, trabaja en la firma de gestión de fondos Kohlberg Kravis Roberts, en la que también trabaja el exdirector de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), David Petraus.

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