El ejército libanés se desplegó este viernes en Trípoli para mantener la calma en esa ciudad norteña un día después que la policía abatiera a dos extremistas en esa localidad.

Se trató de Osama Mansour y Ahmad al-Nazer, quienes fueron dados de baja durante una operación para arrestar a Sheikh Khaled Hoblos, un predicador radical que estuvo involucrado en los enfrentamientos con el Ejército en la ciudad norteña de Bhannine a finales de 2014, según un comunicado de las Fuerzas de Seguridad Interna.

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Mansour y Nazer también eran buscados por participar en los enfrentamientos de octubre de 2014 con el Ejército en Trípoli. Además, se sospechaba que poseían vínculos con grupos extremistas en Siria.

Una fuente de seguridad dijo al diario The Daily Star que la policía había estado vigilando las comunicaciones de los extremistas, incluyendo sus teléfonos celulares, WhatsApp y medios de comunicación social, durante los últimos 10 días. Tras descubrir su ubicación enviaron una fuerza de reacción para arrestarlos.

Según el comunicado de las Fuerzas de Seguridad Interna, una de sus patrullas estaba tratando de arrestar a Sheikh Khaled Hoblos, que estaba en un vehículo Kia Picanto, cuando otro se acercó al sitio y las dos personas dentro (Mansour y Nazer) abrieron fuego. 

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"El tiroteo o la baja no se habían decidido. Lo que pasó es que el hombre buscado abrió fuego contra la patrulla, que tuvo que devolver el fuego, lo que resultó en la muerte de los dos hombres" y dejó heridos dos hombres de las Fuerzas de Seguridad Interna, dijo el ministro de Interior libanés, Nouhad Machnouk.

Soldados libaneses y policías aumentaron el patrullaje en Trípoli y sus suburbios con puestos de control, en especial en calles que conducen al barrio de Bab al-Tabbaneh, donde fueron enterrados este viernes Mansour y Nazer.

Las fuerzas de seguridad también bloquearon la carretera que rodea el hospital administrado por el gobierno en Qibbeh de Trípoli, donde los cuerpos de Mansour y Nazer fueron llevados.

EN CONTEXTO

Desde el 18 de marzo, el Ejército libanés conjuntamente con tropas del Movimiento de Resistencia Hezbolá fortalecieron acciones militares contra los mercenarios del autodenominado Estado Islámico (EI) en la frontera siria, también denominada Anti-Líbano. 

El pasado 26 de marzo, soldados libaneses impidieron un intento de infiltración en la localidad de Wadi Hmayed en una operación que dejó como saldo numerosos extremistas muertos y heridos, indicó una fuente oficial libanesa sin especificar la cantidad de fallecidos.