En la capital ecuatoriana se celebrará la misa del papa Francisco con una réplica de la cruz que en 1985 se llamó la Cruz del Papa fue ubicada en el Parque La Carolina por la visita de Juan Pablo II.

Esta vez, la cruz de 24 metros de altura  y totalmente renovada, se ubicará en el Parque Bicentenario y acompañará la misa masiva que realizará Francisco el martes 7 de julio en la ciudad. 

Pero la cruz no será el único símbolo del catolicismo que decorará la visita del Papa latinoamericano; en Guayaquil (suroeste) se instaló en la localidad de Samanes una imagen de la Sagrada Familia.

Además, la eucaristía de Francisco será ofrecida con el canto de un coro integrado por 200 personas, que culminará sus ensayos antes del lunes 6 de julio en el puerto principal.

El sermón del líder de la Iglesia Católica en Quitó, será traducido en español, inglés, italiano, portugués y alemán para la transmisión por TV.

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La Conferencia Episcopal reiteró su pedido a los feligreses de que “adopten una actitud festiva en las misas”, sin protestas y en calma, ante el riesgo de nuevas protestas promovidas por sectores de oposición con intención de desestabilizar y hacer ver la visita del Pontífice como un truco político en su afán por derrocar el gobierno de Rafael Correa. 

A pocas horas de la llegada de Francisco a la nación andina, muchos son los que se muestran optimistas ante lo que significaría un hecho histórico. 

El enviado especial de teleSUR a Ecuador, Vladimir Carrillo, realizó un recorrido por las calles de Quito (capital) y constató que gran parte de sus habitantes preparan diversas actividades para recibir con honores al máximo líder de la Iglesia católica. 

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El periodista dio a conocer que pese a las pretensiones de la oposición contra los logros de la Revolución Ciudadana, los ecuatorianos se muestran positivo ante la visita de un papa desde hace más de 30 años. 

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