Los independentistas de la República Popular de Donetsk (RPD) instaron a la Organización de Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), a que verifique la retirada del armamento pesado según lo pactado en el acuerdo de Minsk.

“Invitamos a los observadores a la línea de contacto para que confirmen que la situación en esta zona se estabiliza de acuerdo con la hoja de ruta aprobada el 12 de febrero en la capital de Bielorrusia”, afirmó Eduard Basurin, comandante adjunto de las milicias de la RPD.

De acuerdo al militar, este viernes se registraron 24 casos de incumplimiento del alto el fuego por parte de las tropas de Ucrania, sobre todo en la zona del aeropuerto de Donetsk y en Gorlovka, aunque indicó que existe una tendencia hacia la tregua.

En ese sentido, los observadores de la OSCE sostuvieron que pese a irregularidades aisladas de ambas partes del conflicto, la situación se estabiliza en la región de Donbass (sureste ucraniano).

El comandante adjunto de la RPD informó que todos los militares ucranianos que se rindieron en Debáltsevo -más de 300- serán entregados próximamente al defensor de los derechos humanos de Ucrania, Víktor Medevenchuk, para dar cumplimiento a la fórmula "todos por todos".

Apuntó que el Ejército ucraniano no ha acordado con los independentistas la forma y fecha del intercambio de prisioneros, y reiteró que exploradores de la RPD comprobaron que en las localidades de Artiómovsk y Slaviansk continúan las detenciones de civiles para mostrarlos como rebeldes capturados.

En Contexto

Los presidentes de Rusia, Vladimir Putin, de Ucrania, Piotr Poroshenko y la canciller alemana, Angel Merkel, acordaron este martes una serie de medidas para permitir que una misión de observadores de la OSCE supervise el cumplimiento del alto el fuego decretado en el este de Ucrania.

Los líderes que conforman el Cuarteto de Normandía (Alemania, Francia, Ucrania y Rusia) se reunieron la semana pasada para negociar un intento de frenar el conflicto en dicha zona.

Tras el encuentro se desprendió una declaración conjunta en la que se acordó un alto el fuego en Ucrania a partir del 15 de febrero, así como otros acuerdos como la retirada de armamento pesado de la zona del conflicto, la cual debía comenzar dos días después de la entrada en vigor de la tregua.

Una vez logrado un régimen total de cese el fuego, se prevé la creación de una zona desmilitarizada denominada por los expertos como "de amortiguamiento" a ambos lados de los territorios controlados por las tropas ucranianas y las milicias.